BELFAST/LONDRES.- El Ejército Republicano Irlandés (IRA) informó hoy que ha inutilizado, por segunda vez, una cantidad de armas, en un paso que fortalecerá el proceso de paz en Irlanda del Norte.
La comisión internacional independiente de desarme, que dirige el general canadiense John de Chastelain, confirmó que el IRA inutilizó una "variada y sustancial cantidad de municiones, armas y explosivos".
Esta acción de desarme sigue a la primera, de octubre de 2001, cuando el IRA destruyó una parte de su arsenal en presencia de De Chastelain. No se dieron a conocer detalles de las armas que fueron destruidas en ninguna de las dos ocasiones.
"Esta iniciativa es unilateral y tiene lugar en un momento en que los otros no cumplen con sus obligaciones", dijo el IRA en un comunicado.
En semanas previas se habían acumulado indicios de que el IRA elegiría la Pascua, una fecha relevante en el calendario irlandés, para hacer el anuncio.
El actual proceso de paz fue iniciado en la Pascua de 1998, cuando se firmó el Acuerdo de Viernes Santo, y la Pascua de 1916 marca la fecha de un gran levantamiento contra el Gobierno británico que finalmente condujo a una Irlanda independiente en la parte sur de la isla.
El portavoz del Primer Ministro británico, Tony Blair, afirmó que la medida era claramente bienvenida. "Lo que muestra es que el Acuerdo de Viernes Santo, que esta semana cumple cuatro años, está siendo implementado en todos sus aspectos", afirmó.
Por su parte, De Chastelain instó al IRA a comenzar con actos regulares de desarme sin demora.
"Han pasado más de cinco meses desde el último evento. Claramente necesitamos algo que sea regular, convincente y tenga un fin a la vista", aseveró.
El proceso de paz en Irlanda del Norte continúa en un delicado equilibrio. Los unionistas protestantes demandan un desarme completo y participación de católicos en el proceso político normal de la provincia, con una mayoría protestante.
En tanto, los católicos republicanos insisten en compartir el poder, una amnistía y lazos más estrechos con la República de Irlanda, en el sur.
El IRA se ha visto bajo una creciente presión en Estados Unidos, donde obtiene gran parte de sus fondos, tras los atentados del 11 de septiembre, ya que se elevó la oposición a cualquier organización vinculada con el terrorismo.