BOGOTA.- Tres bombas de escaso poder que explotaron el martes en el centro de Bogotá, causaron heridas a una niña y dos adultos y escenas de pánico, en medio de una aparente escalada de ataques de la guerrilla izquierdista colombiana, informó la policía.
Mientras, dos policías murieron en las afueras de la capital cuando intentaban desactivar un artefacto con 50 kilos de explosivos en una camioneta que tenía como señuelo un cadáver.
Los ataques, atribuidos por las autoridades a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla del país, ocurrieron dos días después del estallido de otro vehículo en la ciudad de Villavicencio, al sureste de Bogotá, que dejó 12 muertos y 70 heridos.
El primer incidente se registró cerca del pueblo de Sibaté, 30 kilómetros al sureste de Bogotá, donde fue abandonada una vieja camioneta con explosivos y en la parte posterior el cuerpo de un campesino que había sido secuestrado por supuestos guerrilleros.
El vehículo estalló y mató a un oficial y un suboficial que intentaban desactivar la bomba cuando los uniformados movieron el cadáver, relató el director de la Policía Nacional, general Luis Ernesto Gilibert.
"Están utilizando trampas macabras. Esta es una atrocidad, estamos actuando frente a dementes", dijo Gilibert en una conferencia de prensa al responsabilizar del ataque a las FARC, grupo rebelde con el que el Gobierno del Presidente Andrés Pastrana rompió una negociación de paz en febrero.
Horas después, tres bombas de bajo poder explotaron en pleno centro en la capital, de siete millones de habitantes, y provocaron heridas leves a una niña y dos adultos. Los artefactos fueron instalados en alcantarillas.
Se trata de los primeros ataques de ese tipo que se registran en Bogotá desde la ruptura de las negociaciones de paz.
Las explosiones provocaron pánico en el centro de la capital debido a que ocurrieron en horas de alta presencia de trabajadores y estudiantes y cerca de sedes gubernamentales, incluida la presidencia de la República, uno de los posibles blancos, según las autoridades.
"Las FARC están tratando en su afán de terrorismo de atacar los símbolos del poder pero nosotros estamos atentos para repeler este tipo de ataques", declaró el ministro de Defensa, Gustavo Bell, al término de un Consejo de Seguridad.
Reporteros de Reuters vieron cuando varios edificios del centro eran evacuados y presenciaron escenas de pánico entre los empleados que corrían en busca de un lugar seguro.
Otro artefacto fue hallado y activado con una explosión controlada por la policía en el mismo sector, mientras que un viejo vehículo todoterreno desde el que se iban a lanzar misiles de fabricación casera -cilindros de gas con explosivos- fue descubierto.
Pastrana condenó los recientes ataques con explosivos que se extendieron a la capital de este país de más de 40 millones de habitantes. Las FARC figuran en la lista de organizaciones "terroristas" del Departamento de Estado norteamericano.
Los recientes ataques tuvieron lugar a poco más de un mes de las elecciones presidenciales del 26 de mayo, en las que los colombianos elegirán al sucesor del conservador Pastrana para un período de cuatro años.
El candidato disidente del Partido Liberal, Alvaro Uribe, un abogado de 49 años caracterizado por su discurso de línea dura contra la guerrilla, es el favorito para ganar las elecciones, de acuerdo con el más reciente sondeo electoral.