LA HAYA, Holanda.- Un informe oficial sobre la caída del poblado de Srebrenica en 1995, divulgado este miércoles, culpó a soldados holandeses por entregar a civiles musulmanes bosnios a fuerzas serbias pese a indicios de que serían masacrados.
El informe acusa al gobierno holandés de enviar sus tropas al caos de la guerra en Bosnia-Herzegovina con una misión imprecisa de defender una "zona de seguridad" de las Naciones Unidas, y a la ONU de no dar a las tropas el apoyo que necesitaban para defender la población local.
Tampoco halló pruebas de que la matanza consiguiente fuese ordenada por los líderes políticos serbios en Belgrado, una conclusión que el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic podría usar en su defensa en el juicio por genocidio en Srebrenica que se le sigue en un tribunal en La Haya.
El documento, de más de 7.600 páginas, podría tener consecuencias de largo alcance en Holanda, donde las matanzas hicieron aflorar un sentimiento de culpa colectivo, y también podrían repercutir en las elecciones nacionales del mes próximo.
Justo antes de la difusión del informe por parte del Instituto Holandés para la Documentación de Guerra, el director del organismo, Hans Blom, dijo que el gobierno, que envió 200 soldados poco preparados a ese enclave, y la ONU desestimaron los peligros después que las tropas serbias tomaron control de Srebrenica.
El informe, elaborado por nueve investigadores desde 1996, se hizo con el propósito de que fuese una revisión exhaustiva de la peor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, como también de la responsabilidad que les cupo a los líderes políticos y militares holandeses.
Durante una semana en julio de 1995, unos 7.500 musulmanes bosnios murieron masacrados después que las fuerzas serbias se apoderaron del enclave de Srebrenica, donde las Naciones Unidas habían prometido proteger a todo musulmán que buscase refugio allí.
El número de soldados holandeses y su armamento eran inadecuados, y tampoco tenían instrucciones claras de cómo cumplir la garantía de seguridad a los refugiados musulmanes.
Citando el informe, Blom responsabilizó en primer término de las matanzas al general bosnio Ratko Mladic, quien ordenó y supervisó la evacuación de los varones musulmanes del enclave, y luego supervisó los asesinatos de miles.
"Los hechos que ocurrieron no pueden describirse como un acto de venganza que se descontroló. Aunque ocurrieron rápidamente y de modo improvisado, la magnitud y curso de los asesinatos indican claramente que fueron organizados. Se buscaron sitios para las ejecuciones, se dispuso el transporte y se ordenó a las tropas a efectuar ejecuciones", dijo.