BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados de Argentina convirtió hoy en ley el pacto fiscal por el que las provincias se comprometen a reducir el déficit público, una de las medidas reclamadas al país por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En virtud de esta ley, las provincias argentinas deberán reducir este año en un 60 por ciento su déficit público, lo que supone un ajuste de 3.000 millones de pesos (1.071,4 millones de dólares).
Asimismo, el pacto elimina la obligación del gobierno federal de repartir entre las provincias por lo menos 1.187 millones de pesos (unos 424 millones de dólares) mensuales en concepto de coparticipación de impuestos.
Igualmente, convirtió a pesos deudas provinciales por unos 16.800 millones de dólares (40.040 millones de pesos) bajo un tipo de cambio de 1,4 pesos por dólar en momentos en que la moneda estadounidense se cotiza en alrededor de 2,8 pesos.
En este sentido, la ley unifica la cancelación de estas deudas en un plazo de 16 años con tres de gracia para amortizar el capital con una tasa de interés del cuatro por ciento anual y un índice de actualización de acuerdo a la evolución de la inflación.
Como contrapartida, las provincias se comprometen a destinar hasta el 15 por ciento como máximo de sus ingresos por el reparto de impuestos federales para el pago de esas deudas reconvertidas.
Las provincias recibirán además el 14,6 por ciento de la recaudación del impuesto a los movimientos en cuentas corrientes bancarias, que comenzó a aplicarse en marzo del año pasado y hasta ahora se embolsaba el Tesoro nacional.
La ley compromete además al gobierno federal y a las provincias a aprobar antes de fin de año una nueva legislación para regular el reparto de los impuestos federales, un asunto que está pendiente desde la reforma constitucional de 1994.
Este pacto fiscal fue aprobado con el voto favorable de 149 diputados, la mayoría del Partido Justicialista (peronista) al que pertenece el presidente argentino, Eduardo Duhalde, mientras que 35 legisladores lo rechazaron y otros dos se abstuvieron.
El Senado había dado su visto bueno a esta ley hace diez días, cuando llegó a Buenos Aires la delegación del FMI que desde entonces permanece en el país para revisar las cuentas públicas con vistas a negociar un acuerdo de ayuda crediticia.
El jefe de la misión del FMI en Argentina, el indio Anoop Singh, reiteró ayer, miércoles, que el organismo condiciona su ayuda a que se cumplan las metas de reducción del déficit público, control de la emisión de moneda y reestructuración del sistema financiero.