CARACAS.- El viceministro de Seguridad Ciudadana, general de la militarizada Guardia Nacional (GN), Luis Alberto Camacho, exigió esta noche la renuncia del Presidente Hugo Chávez.
"A partir de este momento, el Gobierno tiene que finalizar", dijo el alto oficial en rueda de prensa.
"Tienen que renunciar señores, tienen que renunciar ya", pidió aludiendo al Jefe de Estado y sus ministros.
Camacho dijo estar cansado de la "cómica" gestión del Gobierno de Chávez, del cual anunció su separación, y pidió al generalato de las cuatro armas venezolanas unirse a su rebelión, porque la situación del país "es sumamente grave".
Previamente, el inspector general de la Guardia Nacional, general Carlos Alfonso Martínez, rodeado de un grupo de altos oficiales de esa arma, criticó la actuación del Gobierno durante los violentos disturbios de esta tarde en Caracas
Martínez criticó la ausencia de imparcialidad de sus fuerzas durante la labor de mantenimiento del orden que realizaron en las cercanías de la sede del Gobierno.
Agregó que inicialmente los guardias hicieron su trabajo con corrección, pero posteriormente no fueron diligentes para impedir que grupos de oficialistas agrediesen a otros de oposición.
Martínez señaló que esa actitud no correspondió a "la posición institucional" que había sido definida en reuniones previas del alto mando del cuerpo con su comandante general, Francisco Belisario.
El militar reveló que en las reuniones se decidió que "en ningún momento la GN iba a ser empleada para reprimir al pueblo" y recordó que las labores de orden público de la GN comienza cuando la policía antidisturbios es desbordada.
Martínez repasó lo que fue la jornada de protesta desde el punto de vista de la Guardia y dijo que la primera parte de la multitudinaria marcha antigubernamental se desarrolló con un "comportamiento de altura, sin hechos de violencia".
El militar señaló que las cosas cambiaron cuando los organizadores de la marcha, la patronal y los sindicatos, decidieron "cambiar su objetivo e ir a manifestar en Miraflores", sede del Ejecutivo.
Martínez añadió que en ese momento se puso en contacto con Belisario para insistir en que la GN debería "mantener el equilibrio" en su actuación y no ponerse a favor de uno o de otro bando, cosa que en opinión del general no ocurrió.
"Estamos ante una escalada que pudiera ir a consecuencias mayores", reveló.
Al respecto, Camacho aseguró "que un grupo de personas fueron masacradas desde lo alto de los edificios" en el centro capitalino.
"No estoy en capacidad de respaldar, ni de hacerme cómplice de semejante barbarie", indicó el renunciante viceministro.
A la población pidió mantenerse "en calma", porque a su juicio "vamos a salir ahora mismo de esta crisis" que vive Venezuela.
La manifestación opositora fue convocada por la patronal "Fedecámaras" y por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el mayor grupo sindical del país, para respaldar la lucha que los trabajadores petroleros mantienen con el Gobierno desde hace siete semanas.
El recorrido original de la marcha transcurrió sin incidentes y en un ambiente festivo, pero todo cambió cuando los líderes de los dos grupos convocantes, Pedro Carmona por la patronal y Carlos Ortega por los sindicatos, decidieron incitar a las decenas de miles que les secundaban a trasladarse a la sede del Gobierno para forzar a Chávez a renunciar al cargo.