MADRID.- España, que ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea, pidió el viernes a Venezuela que mantenga sus instituciones democráticas y evite la violencia tras la renuncia del presidente Hugo Chávez, presionado por los altos mandos militares.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, en representación de la UE, dijo que una solución a la violencia política desatada el jueves en el cuarto exportador de petróleo del mundo no podía ignorar la voluntad de su pueblo.
"Quiero hacer llegar nuestras condolencias a las víctimas y pedir que se evite cualquier brote de violencia y cualquier quiebre de la institucionalidad democrática", dijo.
"No hay solución fuera de la voluntad popular, fuera del sistema democrático y creo que es muy importante insistir ahora en esos puntos", añadió Piqué.
Altos militares venezolanos anunciaron en Caracas que el populista ex presidente abandonó el viernes la presidencia, tras responsabilizarlo por la violencia contra una protesta antigubernamental en la que al menos diez personas murieron.
"Todos sabíamos que Venezuela estaba sumida en una grave crisis, de tipo político, económico y social, y todos íbamos viendo cómo la situación se iba haciendo insostenible y la posición del Presidente Chávez se debilitaba", dijo Piqué a la emisora Intereconomía.
"Ha colmado el vaso de la paciencia de muchas personas, entre ellas, las fuerzas armadas", concluyó.