BRUSELAS.- La OTAN pretende dotarse de un sistema de vigilancia terrestre propio (AGS) para completar la acción desde el aire de los aviones de reconocimiento AWACS, señalaron fuentes de la Alianza Atlántica.
Ese será uno de los temas principales que serán abordados en la reunión que el próximo martes celebrarán en Bruselas los directores nacionales de Armamento de los 19 países aliados, que también debatirán los medios para defenderse frente a la amenaza terrorista.
Según un alto responsable de la OTAN, los socios atlánticos ya se han comprometido en septiembre del pasado año a intentar el objetivo de que la Alianza Atlántica pueda disponer en 2010 también de un sistema propio de vigilancia terrestre, como dispone ya de una flota de AWACS (aviones de reconocimiento).
En la actualidad, hay cuatro proyectos de AGS diferentes, el J-STARS que desarrolla EE.UU., el ASTOR del Reino Unido, otro franco-italiano y un cuarto de inspiración alemana.
Con ese sistema de vigilancia terrestre a través de radar se pretende lograr una mejor "discriminación" a la hora de identificar posibles objetivos que la que hacen los AWACS.
Los directores generales de Armamento revisarán también los avances registrados en la Iniciativa de Capacidades de Defensa (DCI), con la que la OTAN pretende que los aliados europeos se doten de los medios militares de los que ahora carecen para superar las grandes diferencias existentes en capacidades con EE.UU.
Según un responsable de la Alianza Atlántica, "se fragua un consenso" para acometer esa tarea y hacerlo concentrándose sobre una lista limitada.
En este sentido señaló que los europeos estarían dispuestos a subsanar las lagunas existentes en "medios de inteligencia (espionaje), de reconocimiento, municiones de precisión y sistemas de comunicación protegidos".
En este último caso destacó la necesidad de evitar que "vuelva a repetirse lo ocurrido en la campaña de Kosovo (contra Yugoslavia) cuando algunos mensajes fueron captados desde posiciones en tierra" por las fuerzas serbias.
Según la fuente de la OTAN, la Alianza pretende que el trabajo sobre la DCI esté concluido para la cumbre de Praga que los jefes de estado y gobierno aliados celebrarán el próximo mes de noviembre.
En principio, la OTAN elaboró una lista de 59 "lagunas" que era preciso subsanar.
La revisión de las capacidades militares existentes para hacer frente también a la amenaza de un ataque terrorista es otro de los temas que serán debatidos.
"En la cumbre de Praga, será crucial que la Alianza vea cómo se puede responder frente al terrorismo y que tengamos un mensaje que transmitir", agregó la misma fuente.
Los directores de armamento revisarán el trabajo realizado hasta ahora por el comité de especialistas de la OTAN que en los últimos meses han trabajado para identificar las capacidades existentes que pueden servir en la lucha contra el terrorismo, considerada una prioridad tras los atentados del 11 de septiembre, las que será preciso adaptar y de las que habrá que dotarse.
La conferencia de directores generales de armamento de los 19 países de la OTAN se reúne dos veces al año, en sesiones de primavera y otoño.