CARACAS.- El empresario Pedro Carmona asumió hoy la presidencia del Gobierno de transición democrática y unidad nacional de la República de Venezuela, que perdió el nombre de Bolivariana, y cambió buena parte de la institucionalidad "chavista".
En sus primeras palabras, Carmona se comprometió a convocar elecciones "libres, transparentes y democráticas para una nueva Asamblea Nacional constituyente" y en un plazo no superior a 365 días, comicios a la presidencia, gobernaciones y alcaldías.
Entre los principales acuerdos del nuevo Gobierno se hallan la disolución de la Asamblea Nacional y el compromiso de elecciones legislativas antes de diciembre de este año, cuyos diputados tendrán facultades constituyentes para la reforma de la Carta Magna de 1999.
En una ceremonia en el palacio presidencial de Miraflores, hasta la pasada madrugada la casa de Gobierno del entonces Presidente Hugo Chávez, Carmona, de 61 años, se hizo cargo del nuevo Gobierno, que condenó con amplitud la gestión del anterior régimen.
El acto se inició con un minuto de silencio por los muertos y las víctimas de la marcha "ni un paso atrás" celebrada ayer, que encabezó Carmona junto al líder sindical Carlos Ortega, para pedir la renuncia de Chávez al poder.
"Juro ante Dios todopoderoso, ante la patria y ante todos los venezolanos restablecer la plena vigencia de la Constitución de 1999 y restituir el estado de derecho, la gobernabilidad y la garantía del ejercicio de la libertad ciudadana, del respeto a la vida, de la igualdad y de la responsabilidad social", proclamó Carmona a las 18:00 horas locales (22:00 horas GMT).
El nuevo gabinete lo conformará un órgano consultivo de 35 miembros principales y 35 suplentes.
El acuerdo de constitución del Gobierno de transición incluyó la destitución de los diputados de la Asamblea Nacional, los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, el Defensor del Pueblo, el Fiscal General, el Contralor y el Consejo Nacional Electoral.
Carmona no anunció quienes encabezarán los poderes autónomos del Estado y sólo informó que el nuevo Procurador de la República es Daniel Romero.
El Gobierno transitorio "cesará en sus funciones una vez que haya asumido el Presidente electo democráticamente" y el gobernante provisional "no podrá ser candidato" en esos comicios, señala el acuerdo-decreto, que fue firmado por altos representantes de la Iglesia y de los sectores militar, industrial, político y de defensa de los derechos humanos.
Carmona nombró ministro del Interior al general Rafael Damiani Bustillos, uno de los militares que pidió la renuncia del ex Presidente Hugo Chávez; de Relaciones Exteriores, al político socialcristiano José Rodríguez; de Defensa, el vicealmirante Héctor Ramírez: de Finanzas, al ex diputado Leopoldo Martínez, y de Agricultura, a Raúl de Armas.
En tanto, el Ministerio del Trabajo lo asumirá César Carballo; Planificación, León Arismendi; Salud, Rafael Arreaza; Secretaría, el vicealmirante retirado Jesús Briceño.
Además, el nuevo Mandatario restituyó en la presidencia de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) al general retirado Guaicaipuro Lameda, destituido del cargo por Chávez el pasado 9 de febrero, así como a la elite de gerentes de la empresa despedidos y jubilados por el ex Presidente el pasado domingo.
Asimismo, el Mandatario provisional aprobó la suspensión del paquete de 48 leyes que aprobó el ex Presidente Hugo Chávez a finales del año pasado y que generó gran polémica en el país.
Dentro del paquete de nuevas regulaciones estaba incluía la Ley de Tierras, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Costas y la Ley de Aviación.
Carmona pidió apoyo a todos los sectores para sacar al país de la severa crisis y lograr "la normalización de la actividad económica del país".
El nuevo Presidente anunció que en las próximas horas se tomarán algunas medidas de emergencia para restablecer el orden institucional que quedó en el aire luego de la renuncia de Chávez, que está detenido en un cuartel militar a la espera de un juicio.
Asimismo, Carmona dijo que a partir de hoy se levantó el paro general que imperó en el país desde el martes pasado y que fue, junto con el conflicto laboral de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), el detonante de la caída de Chávez.
"Todos sentirán que habrá mucha amplitud, pluralismo, y mucho respeto al estado de derecho, a los valores, y principios éticos y morales", dijo Carmona.