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Detenidos dos presuntos asesinos de obispo colombiano

Los individuos, identificados sólo con los alias "El Calvo" y "El Cortico", habían sido detenidos por un robo cometido recientemente, pero pruebas y testigos los vinculan al crimen de monseñor Isaías Duarte, ocurrido el 16 de marzo pasado.

12 de Abril de 2002 | 22:01 | AFP
BOGOTA.- La Policía y la Fiscalía de Colombia detuvieron hoy a dos presuntos sicarios, acusados de ser los autores materiales del asesinato del obispo de la ciudad de Cali (suroeste), monseñor Isaías Duarte, baleado el pasado 16 de marzo.

Los dos hombres, identificados sólo con los alias "El Calvo" y "El Cortico", fueron detenidos en una operación conjunta realizada por policías y técnicos de la Fiscalía en la ciudad de Cali, 480 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Ambos habían sido detenidos por un robo cometido recientemente, pero pruebas y testigos del crimen los vinculan, según la Fiscalía, con el asesinato del obispo, quien murió tiroteado a la salida de un templo de un populoso suburbio de Cali.

Según la Fiscalía, "El Calvo" y "El Cortico" portaban cédulas de identidad falsas al momento del arresto, y fueron reconocidos por personas que se encontraban en los alrededores del templo, donde se perpetró el crimen.

Las operaciones conjuntas de la Policía y la Fiscalía continúan en busca de otros sospechosos.

Las autoridades investigan si el crimen del prelado fue obra de narcotraficantes aliados con políticos corruptos del departamento de Valle, del que Cali es capital, o de guerrilleros izquierdistas a quienes él había fustigado duramente.

No obstante, tanto las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) negaron la autoría del crimen.

Tras el asesinato de Duarte, que provocó una condena generalizada tanto en Colombia como en el exterior, el coronel Iván Calderón fue encargado de coordinar la seguridad de las autoridades eclesiásticas en todo el país.

Según Calderón, al menos 10 obispos y sacerdotes colombianos se hallan "seriamente amenazados" de muerte, aunque no precisó nombres ni qué grupos han proferido las intimidaciones.

Sin embargo, señaló que las regiones de mayor riesgo para los religiosos son los departamentos de Arauca y Norte de Santander (noreste, fronterizos con Venezuela), Antioquia (noroeste), Sucre (norte) y Caquetá (sur), así como la petrolera del Magdalena Medio (norte).

La noche del pasado 6 de abril el sacerdote Juan Ramón Núñez fue asesinado a tiros cuando oficiaba una misa en su parroquia de la localidad de La Argentina (610 kilómetros al sur de Bogotá), en el departamento de Huila.

Un día antes, el obispo de la localidad colombiana de Sonsón (noroeste), monseñor Flavio Calle, salió precipitadamente del país con destino a Roma, tras recibir amenazas de muerte por parte de desconocidos, según el prelado de Soatá (noreste), monseñor Darío Monsalve.

El pasado 8 de abril el sacerdote colombiano Gersaín Paz, uno de los más cercanos colaboradores de monseñor Duarte, anunció que podría verse en la obligación de exiliarse del país por amenazas contra su vida y pese a la protección que le brinda el Gobierno.

Los jerarcas católicos colombianos han señalado en sus sermones que no callarán la verdad a pesar de las intimidaciones, y clamaron por la paz del país, sacudido por la acción de narcotraficantes, paramilitares de extrema derecha, rebeldes izquierdistas y criminales organizados.