NABLUS, Cisjordania.- Fuerzas israelíes apoyadas por tanques ingresaron el sábado en más aldeas en Cisjordania, al tiempo que palestinos examinaban la devastación en las áreas más afectadas por la violencia.
Un hombre dijo que ocho de sus familiares, incluyendo una mujer embarazada, fueron aplastados por buldocers israelíes que demolían una casa en Nablus.
Los palestinos argumentan que muchos civiles han muerto por la ofensiva israelí en Cisjordania para eliminar las células militantes.
Israel ha dicho que ha tratado de evitar víctimas civiles, y el ejército señala que no tenían conocimiento de la demolición de la casa que mató a la familia Shobi en Nablus.
La ofensiva militar israelí ha continuado, a pesar de que se han retirado de algunas zonas. En Burkin, cerca a Jenin, los soldados han utilizado megáfonos para advertir a la población de 5.000 personas que no abandonen sus hogares.
En la mañana del sábado, fuerzas israelíes se retiraron del poblado de Dahariyeh, pero testigos dijeron que los tanques ingresaron en Burkin, Arabe y Hashimiyah — todas en las afueras de Jenin.
En Burkin, cerca a Jenin, los soldados han utilizado megáfonos para advertir a la población de 5.000 personas que no abandonen sus hogares.
Debido a la escalada militar de Israel, el secretario de Estado estadounidense Colin Powell realizó una visita a Israel para presionar al gobierno israelí de Ariel Sharon a retirarse de los territorios palestinos, pedir un cese al fuego y reiniciar los diálogos de paz.
Asimismo, Powell presiona a los palestinos a que suspendan los ataques suicidas.
Powell iba a reunirse con el líder palestino Yasser Arafat el sábado, pero un ataque suicida que mató a seis personas e hirió a casi 100, obligó al funcionario norteamericano a suspender el encuentro.
No se sabe si Powell se reunirá con Arafat el domingo. Un funcionario palestino que habló en condición de anonimato dijo que Estados Unidos había concedido 24 horas a Arafat para que condenase los ataques suicidas.
La ofensiva israelí contra los palestinos comenzó el 29 de marzo con la intención de eliminar los organismos militantes causantes de los ataques contra Israel.
Los palestinos aseguran que Israel ha matado a cientos de civiles en Jenin, y argumentan que los israelíes han intentado ocultar los cuerpos.