BOGOTA.- El Ejército colombiano destruyó un avión pequeño cargado con explosivos que iba a ser utilizado por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para atacar una unidad militar en la ciudad de Arauca (este), en la frontera con Venezuela, dijo este lunes el comandante de la Segunda División, general Martín Carreño.
"Las FARC pretendían atacar la Brigada XVIII, con sede en Arauca -capital del departamento del mismo nombre-, lanzando explosivos desde un avión. Eso iba a causar una gran tragedia, pero la rápida acción del Ejército, en colaboración con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), frustró ese ataque", declaró el general Carreño a periodistas.
Según dijo el jefe militar, con jurisdicción en el noreste y este del país, "el avión fue destruido en tierra cuando hacía el carreteo para decolar".
"Ubicamos el avión en una pista clandestina. Allá llegó el Ejército y la Fuerza Aérea procedió a explotarlo", destacó, el militar, quien no reportó capturados en la acción.
"No sabemos qué cantidad de explosivos llevaba el avión, pero seguramente era un buen número", agregó el alto oficial, quien dijo que los explosivos se activarían una vez hicieran contacto con alguna estructura en tierra.
Carreño responsabilizó de la frustrada acción terrorista al frente 10 de la guerrilla de las FARC, el principal grupo subversivo del país con unos 17.000 combatientes.
Sin embargo, la jefatura rebelde no se ha pronunciado sobre la denuncia del general Carreño.
En el petrolero departamento de Arauca, además de las FARC, operan el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), enemigos acérrimos de la insurgencia.
Las FARC aumentaron sus ataques dinamiteros contra la infraestructura vial, energética y de telecomunicaciones, y también sus asaltos a varias poblaciones del país, tras la ruptura, el pasado 20 de febrero, del proceso de paz entre el Gobierno y el grupo rebelde.
El Presidente de Colombia, Andrés Pastrana, canceló los diálogos y acusó a las FARC de no tener voluntad de negociación, de haber optado por el terrorismo y de utilizar la antigua zona de distensión de 42.000 km2 para fortalecer su aparato de guerra, ocultar secuestrados y traficar con drogas.