RAMALLÁ.- El Presidente palestino, Yasser Arafat, se preguntó hoy "cómo es posible que la comunidad internacional, en un mundo civilizado, contemple de forma impasible la violación de los derechos humanos en las ciudades y campos de refugiados palestinos".
Tras la reunión esta mañana con Powell en Ramallá, Arafat inquirió si es aceptable para la comunidad internacional "la vergonzosa" situación de la Basílica de Natividad de Belén, la invasión militar de Cisjordania y por cuánto tiempo va a permanecer cautivo en sus oficinas de Ramallá.
Arafat, visiblemente airado, se dirigió a la comunidad internacional: "¿Cómo pueden ser aceptados los vergonzosos ataques contra la Basílica de la Natividad?. ¿Cómo puede ser aceptado que el Ejército israelí ataque un santuario, quemen la habitación de los niños cristianos y una celda de monjes?".
Al ser preguntado por los periodistas por una posible retirada de las tropas israelíes, espetó con ira: "No se van, están volviendo. Han regresado a Tulkarem y a Kalkilia, y a los pueblos de alrededor de Jerusalén".
Y aseguró que "esta situación va afectar a todo el mundo civilizado. Esto no se queda aquí, es demasiado grave y cuando la comunidad internacional se dé cuenta hasta qué punto le afecta, quizá entonces reaccione".
En cuanto al cautiverio que sufre desde el pasado 29 marzo en sus oficinas de Ramallá dijo: "Preguntad al mundo si esto es aceptable, y por cuanto tiempo tenemos que seguir en esta situación".
El resultado de la reunión que mantuvieron hoy en Ramallá el secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, y el presidente palestino, Yasser Arafat, fue calificado de "desastroso" por el ministro de Información y Cultura palestino, Yasser Abed Rabbo.
Arafat "está temblando de furia por la ocupación militar de Israel en los territorios palestinos Cisjordania", agregó.
Las peticiones palestinas para la retirada completa del Ejército israelí de Cisjordania, contemplada en la última resolución del Consejo de Naciones Unidas y en la Declaración de Madrid, no han sido alcanzadas, dijo Rabbo.
Horas antes de la entrevista, Arafat aseguró que Powell no había conseguido nada, durante la semana que ha pasado en la región, en su intento de presionar a Israel para que retire sus tropas, ni siquiera con las exigencias del presidente George W. Bush en ese sentido.
En una entrevista ofrecida a la televisión tunecina, Arafat dijo que Sharon está "sediento de sangre", e hizo un llamado a una "inmediata acción internacional y árabe porque la situación es altamente peligrosa".
Después del fracaso con Arafat, Powell dijo en rueda de prensa que "dada su apretada agenda no pude visitar el campo de refugiados de Jenín", aunque sus asistentes lo harán y, sobre la Basílica de la Natividad afirmó que "estamos trabajando para una solución".
Sobre el cautiverio de Arafat afirmó que es lo más difícil porque hay dos posiciones, la palestina y la israelí, y aseguró que ambas partes tendrán que llegar a un compromiso.
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, propuso a su vez una conferencia "regional" en Estados Unidos con los países árabes aliados de la Administración estadounidense, Egipto, Jordania, Marruecos, Arabia Saudí, y alguna representación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Sharon rechaza ya abiertamente las mediaciones de la Unión Europea, Naciones Unidas o Rusia, mientras medios políticos palestinos insisten en una amplia presencia internacional en el conflicto.
En Israel se celebra hoy el 54 aniversario de la Independencia con gran profusión de actos patrios y festivos.
Los fuegos artificiales que iluminaron anoche el cielo de Jerusalén, y la exhibición de hoy de la Fuerza Aérea de Israel, pudieron ser observados por los 230.000 palestinos que viven en Jerusalén Este, anexionada por Israel en 1967, y por la población de la aldea palestina de Isauie, que fue desalojada de sus casas por las tropas israelíes y pasó la noche a la intemperie.