BOGOTA.- Al menos 30 rebeldes de las FARC murieron durante una contraofensiva lanzada por el Ejército tras la incursión de ese grupo en dos municipios del suroeste de Colombia, en la que también perdieron la vida tres policías y un civil, informó hoy el ministro del Interior, Armando Estrada.
Según el funcionario, la acción militar se produjo después de que un nutrido comando de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) tomara por asalto las localidades de Génova y La Cruz, en el departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador).
Estrada indicó a la prensa que durante el ataque insurgente, que se extendió por cerca de 36 horas, murieron cuatro personas, incluidos tres uniformados, mientras que el cuartel policial, un convento, varias viviendas y sedes oficiales quedaron semidestruidas.
Tropas de la Tercera División del Ejército, con el apoyo de aviones y helicópteros artillados, ingresaron al área e iniciaron una contraofensiva, que dejó al menos 30 rebeldes abatidos, indicó el ministro.
"Creemos que el número de bajas (muertos) en las fuerzas subversivas no es menos de 30 y que, incluso, pueden llegar a 50", señaló Estrada, quien indicó que su despacho está a la espera de recibir un nuevo informe para establecer el resultado final de los combates.
El funcionario añadió que las Fuerzas Militares retomaron el pleno control de Génova y La Cruz, al tiempo que intensificaron la persecución de la columna rebelde que incursionó en esas localidades.
Por su parte, las autoridades civiles de la zona indicaron que la acción de las tropas también permitió la liberación de 12 policías que habían sido secuestrados por las FARC, la principal guerrilla del país con unos 17.000 efectivos.
Según esos reportes, los uniformados fueron tomados como rehenes en Génova y trasladados luego a La Cruz, donde los rebeldes los ataron a árboles y postes de la luz, para presionar la rendición de sus compañeros.
Estrada destacó este miércoles la valerosa acción de los policías acantonados en la zona, que resistieron durante cerca de dos días el fuego rebelde, en medio de condiciones de inferioridad númerica.
"Hay que reconocer el valor con que resistieron el ataque feroz e irracional de las FARC. Ahí el país tiene ejemplos claros de personas que anteponen la defensa de las instituciones y el cumplimiento de su deber a cualquier otra consideración", anotó.
Acción tardía
Empero, el gobernador de Nariño, Parmenio Cuéllar, cuestionó la capacidad de reacción de las Fuerzas Militares, al señalar que éstas tardaron más de un día en retomar el control de los municipios atacados, pese a que las autoridades reportaron el hecho horas después de registrarse.
Asimismo, Cuéllar criticó al gobierno central por su aparante negligencia, pues "desde hace varías días había sido advertido sobre el inminente ataque a ambos municipios".
"Yo hablé con las autoridades de Bogotá el jueves y les advertí que iba a producirse una toma guerrillera en La Cruz", reiteró el funcionario.
Las declaraciones del gobernador se conocieron un día después de que el candidato presidencial derechista Alvaro Uribe, favorito en las encuestas de intención de voto, criticara abiertamente a las Fuerzas Armadas por su escasa capacidad de reacción ante la ofensiva desatada por las FARC.
El grupo marxista intensificó desde el pasado 20 de febrero su acciónar bélico, en represalia por la ruptura del proceso de paz que celebraba desde enero de 1999 con el gobierno del presidente Andrés Pastrana, quien acusó a los rebeldes de "terroristas y traficantes de cocaína".
La arremetida insurgente se ha recrudecido en la última semana con atentados en varias ciudades y el secuestro, el pasado jueves, de 12 diputados regionales, en lo que los analistas interpretan como el traslado del conflicto a las ciudades.