WASHINGTON.- Después de más de siete meses de creciente popularidad, el Presidente George W. Bush ha visto retroceder su aprobación pública a niveles más normales.
Si esa tendencia continúa, los demócratas podrían hacerse más osados en sus retos a la política del gobierno de Bush. Y los republicanos tendrán que aprender a vivir sin el respaldo que significa tener un Mandatario que disfruta de un 80% o más de aprobación en su gestión presidencial.
La Comisión Nacional Republicana ha advertido ya a los afiliados del partido a que se preparen para reducir el impacto del cambio.
El encuestador Matthew Dowd de la CNR envió una nota a sus colegas republicanos, en que les advierte que las cifras de aprobación de Bush podrían continuar en declive. La cifra llegó a un 90% poco después del 11 de septiembre, pero ha declinado recientemente a algo más del 70%.
Dowd vaticinó que el porcentaje de aprobación de Bush podría regresar a niveles normales, posiblemente algo más del 60%, a fines de julio, si se tienen en cuenta los precedentes históricos.
El asesor del Partido Republicano Scott Reed dijo que la nota de Dowd era el equivalente político de los preparativos para un "descenso amortiguado".
Los demócratas están aliviados ante la perspectiva de hacer campaña contra el partido de un presidente que disfruta de niveles más "normales" de popularidad. Pero no pueden estar seguros de cuánto porcentaje más perderá en las encuestas ni de que se repetirá el desplome político de su padre en 1991.
"George Bush no ha abolido la ley de gravedad de la política", dijo Mark Mellman, encargado de encuestas de la Comisión Nacional Demócrata. "Todo lo que sube tiene que bajar".
La encuestadora demócrata Celinda Lake dijo que sentirá "una especie de liberación" cuando decline el porcentaje de aprobación de Bush.
Entonces "la gente dejará de pensar que es invencible y comprenderá que es apenas un mortal", agregó Lake.
El vocero de la CNR, Jim Dyke, dijo que la nota tenía como objetivo informar a la gente sobre lo que el partido piensa que va a ocurrir.
"Por ley natural de gravedad, el porcentaje del presidente en las encuestas va a bajar", dijo Dyke.