CANCÚN.- El ex Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu acusó a las Naciones Unidas de "hipocresía", al decidir el envío de una misión internacional para investigar las acciones del Ejército de ese país en la ciudad palestina de Jenín.
"Desgraciadamente es un ejemplo del doble estándar y de la hipocresía de la ONU, que cuando se trata de Israel pierde la objetividad", dijo.
Netanyahu, que en 1984 fue nombrado embajador ante Naciones Unidas y estuvo al frente del Ejecutivo israelí entre 1996 y 1999, dijo irónicamente que le "extrañó" la decisión del Consejo de Seguridad.
"Hace más de un año y medio que los terroristas palestinos entran en Israel para asesinar y bombardear a mujeres, jóvenes y niños indefensos. Es una masacre detrás de otra y la ONU no ha hecho absolutamente nada", afirmó.
El ex jefe del Gobierno israelí exigió el retiro del líder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, a quien acusó de ser el instigador de las acciones "kamikazes" contra la población civil israelí.
"No estoy pidiendo que muera Arafat, pero sí que se marche fuera, a viajar por el mundo. El tiene que retirarse y permitir un proceso democrático" que desbloquee el proceso de paz.
A pesar del grado extremo de violencia en la región, donde en el último año y medio murieron más de 1.200 palestinos y casi 500 israelíes, Netanyahu rechazó que la situación desemboque en una guerra abierta en Oriente Medio.
"No creo que haya ningún riesgo de un conflicto regional más amplio. Ninguno de los países que nos rodean tiene interés en una guerra; el único es Irán", afirmó.
El ex primer ministro, miembro del partido derechista Likud, afirmó que "el envío de fuerzas de Naciones Unidas no va a detener el terrorismo".
Eso fue lo que ocurrió en el sur del Líbano, donde las milicias de Hezbolá se escudaron tras la fuerza de interposición de Naciones Unidas, afirmó Netanyahu.
