BELGRADO.- Seis personas inculpadas por el TPIY de crímenes de guerra en Kosovo, Croacia y Bosnia han decidido entregarse voluntariamente, tras un llamamiento del Gobierno yugoslavo para que cooperen con la Justicia internacional.
Se trata del ex jefe militar yugoslavo Dragoljub Ojdanic, el ex viceprimer ministro yugoslavo Nikola Sainovic, el ex líder serbio de Croacia Milan Martic, los oficiales del ejército de la ex Yugoslavia Mile Mrksic y Vladimir Kovacevic, y el serbio de Bosnia Momcilo Gruban.
El general Ojdanic y Sainovic fueron inculpados en mayo de 1999 de crímenes contra la Humanidad en Kosovo, junto con el ex Presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, quien es juzgado ante el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) desde febrero pasado.
El coronel del ejército de la antigua Yugoslavia Mile Mrksic, que combatió el independentismo de Croacia, fue inculpado en noviembre de 1995 por los crímenes de guerra cometidos en la ciudad croata de Vukovar, en 1991.
Otro oficial del ejército ex yugoslavo, Vladimir Kovacevic, apodado "Rambo", es acusado de crímenes de guerra en Dubrovnik (Croacia), en 1991.
El que fue presidente de la "República serbia de Krajina" que los serbios proclamaron en los territorio que dominaban en Croacia, Milan Martic, es acusado de crímenes de guerra por ordenar ataques contra Zagreb, la capital croata.
Entre los que han decidido entregarse voluntariamente a la Justicia internacional figura también el serbio de Bosnia Momcilo Gruban, uno de los presuntos responsables de los acontecimientos en el campo de detención de Omarska, cerca de Prijedor.
Los seis tienen que comparecer ante el TPIY en un plazo acordado para cada uno, y los Gobiernos federal yugoslavo y serbio darán entonces las garantías para que puedan estar en libertad provisional hasta el inicio del juicio.
El adjunto el ministro yugoslavo de Justicia, Nebojsa Sarkic, declaró hoy que la mayoría de ellos aparecerán en La Haya dentro de dos semanas, excepto Mrksic, con quien se ha acordado un plazo de 30 día por razones de salud.
Algunos podrán viajar a La Haya dentro de "tres o cinco días", según Sarkic, que no precisó ningún nombre.
Ojdanic anunció ayer que viajará a La Haya esta semana, y que no lo considera como entrega sino "una obligación moral hacia los jóvenes soldados que perdieron la vida defendiendo su Estado".
Este general, del que la prensa dice que ha preparado "varios miles de páginas" de material para su defensa en el TPIY, indicó que no se siente culpable y que tiene la conciencia tranquila.
El Gobierno yugoslavo había lanzado el pasado miércoles un "ultimátum" a 23 inculpados para que se entregaran voluntariamente si querían obtener garantías del Estado para que puedan defenderse en régimen de libertad.
Ese "beneficio" lo permite la ley de cooperación con el TPIY que Yugoslavia (Serbia y Montenegro) aprobó el pasado día 11, y según la cual se procederá a la extradición de quienes no se entreguen de forma voluntaria.
El "ultimátum" expiraba al mediodía del lunes, pero fue ampliado hasta la medianoche pasada dado que proseguían las negociaciones sobre la entrega con algunos de los acusados.
El Ministerio yugoslavo de Justicia presentará mañana miércoles a los tribunales competentes las acusaciones contra los que no se han entregado, para que se proceda a las extradiciones, según el procedimiento definido por la ley.
En la lista de los 23 inculpados figuran los nombres de los ex líderes político y militar serbobosnios Radovan Karadzic y general Ratko Mladic, respectivamente, pero eso no implica que se encuentran en territorio yugoslavo. Ambos se esconden en paradero desconocido.
También está el actual presidente de Serbia, Milan Milutinovic, acusado de crímenes de guerra en Kosovo, aunque varios funcionarios han asegurado que no será extraditado mientras ocupe el cargo.
Las autoridades yugoslavas han reiterado en varias ocasiones que esperan que el TPIY levante acusaciones contra albaneses, musulmanes y croatas por crímenes de guerra contra serbios en Kosovo, Bosnia y Croacia.
Nada Kolundzija, vicepresidenta de la Alternativa Democrática, partido de la coalición en el poder, declaró hoy que con la entrega de los inculpados Yugoslavia saldrá de una "fase de crisis" en la cooperación con el TPIY y que tendrá la oportunidad para defender sus intereses nacionales y estatales.
Occidente amenazó a finales de marzo pasado a Yugoslavia con la suspensión de su apoyo financiero si no establecía una plena cooperación con el TPIY.