Agudizando el problema social y económico que vive el país desde diciembre pasado, Remes Lenicov presentó su renuncia tras la negativa del Congreso argentino de tratar el plan de bonificación de los ahorros.
BUENOS AIRES.- Cuestionado por el manejo de la crisis económica que sufre el país, el ministro de Economía argentino, Jorge Remes Lenicov, presentó su renuncia este martes, informó el portavoz oficial de la cartera. Radio Mitre informó que Duhalde ya aceptó la dimisión.
Tras el anuncio de Remes Lenicov, también dimitió a su cargo el ministro de Producción José Ignacio de Mendiguren, impulsor de la pesificación, quien había sido duramente cuestionado desde el comienzo de su gestión. No se descarta que otros miembros del gabinete presenten su renuncia, más aún cuando todos los ministros pusieron sus cargos a disposición del Mandatario.
La renuncia de Remes Lenicov, a quien sucedería el actual secretario de Energía, Alieto Guadagni, se produjo después que el Congreso se negara a tratar esta mañana el Plan Bonex, un proyecto para emitir bonos a cambio del dinero que los ahorristas tienen atrapado en el congelamiento bancario.
Remes Lenicov tampoco había tenido éxito en su misión en la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI), en procura de ayuda financiera de emergencia para enfrentar la aguda iliquidez monetaria y la recesión que lleva 46 meses.
Según afirman medios argentinos el Mandatario citó a una reunión de urgencia a las 18:00 horas de hoy con todos los gobernadores peronistas y de otros partidos en el palacio de Los Olivos, en la que se trataría la conformación de un nuevo gabinete.
En tanto, la policía debió desalojar la Cámara de Diputados tras recibir una amenaza de bomba. "Fue desalojado el anexo de la Cámara de Diputados por una amenaza de bomba telefónica. Sólo quedaron algunas pequeñas guardias", dijo un portavoz de la cámara baja.
Más de 500 agentes de policía custodiaban el Congreso, que amaneció rodeado de indignados ahorristas que, haciendo batir sus cacerolas y con pancartas de protesta en mano, rechazaban el tratamiento de la ley propuesta por el gobierno para frenar un continuo drenaje de fondos que amenaza con hacer sucumbir al sistema financiero.
"Bonos no", "Ladrones devuelvan nuestros dólares" y "Queremos nuestros dólares", rezaban los carteles.
Congreso suspendió sesión de hoy
El Congreso argentino no sesionará hoy para examinar la iniciativa de emitir bonos para impedir un colapso del sistema financiero, a raíz de que subsisten las discrepancias entre el Gobierno y los bloques mayoritarios.
"No hay sesión en el Senado y tampoco en Diputados", coincidieron en señalar los portavoces, aunque se anunció que las negociaciones continuarán en la residencia oficial de Olivos, en la periferia norte, donde el Presidente Eduardo Duhalde se reunirá con gobernadores y legisladores.
El proyecto del Gobierno argentino para cambiar los depósitos bancarios por bonos públicos chocó hoy con múltiples resistencias, lo que llevó al presidente Eduardo Duhalde a buscar con urgencia apoyo político para la iniciativa.
Duhalde convocó hoy de forma imprevista a una reunión con los gobernadores provinciales, en momentos en que se suceden intensas negociaciones en el Parlamento para conseguir la aprobación de la ley que autoriza a cambiar los ahorros de los argentinos por bonos.
Además de las resistencias que ha generado entre los legisladores oficialistas y los opositores, el proyecto es rechazado por muchos ahorradores que desde el lunes protestan airadamente frente a la sede del Parlamento, en Buenos Aires.
La irritación de los argentinos ha crecido desde que ayer las operaciones bancarias y cambiarias quedaron suspendidas por tiempo indefinido y las autoridades han dicho que la medida se mantendrá hasta que el Poder Legislativo apruebe la polémica ley.
El Gobierno pretende entregar bonos en dólares a diez años de plazo y en pesos a cinco años, a cambio de los depósitos a plazo fijo que en diciembre pasado quedaron encerrados en el llamado "corralito" financiero para evitar la quiebra de los bancos.
Resistencia parlamentaria
El tratamiento del proyecto estaba previsto para el lunes en el Senado, pero fracasó debido a la falta de acuerdo para aprobarlo entre las bancadas del Partido Justicialista (PJ, peronista) y la Unión Cívica Radical (UCR), las fuerzas mayoritarias que sustentan políticamente al Gobierno.
Después de efectuarle algunas modificaciones, el Ejecutivo envió la iniciativa para que sea debatida hoy mismo por los senadores, pero las discrepancias han paralizado cualquier avance.
Desde el PJ, partido al que pertenece el Presidente Duhalde, algunos senadores advirtieron que una "gran mayoría" de la bancada no está de acuerdo con el plan del Gobierno y manifestaron la necesidad de "buscar una solución equilibrada" y de que los bancos "no eludan su responsabilidad" en la crisis que vive el país.
A su vez, varios legisladores de la UCR, que se alió al PJ para designar a Duhalde al frente del Ejecutivo el primero de enero último, anunciaron que votarán en contra de la controvertida medida y reclamaron un "plan alternativo".
El senador radical Juan Carlos Passo acusó al jefe del Estado de ejercer una "extorsión insoportable" contra los legisladores para que aprueben el proyecto y sugirió que con ley o sin ley "los bancos en Argentina ya están caídos".
Ante las dificultades que encuentra en el Parlamento y el agravamiento de la crisis económica y social, Duhalde decidió convocar a los gobernadores provinciales a una reunión en la que intentará obtener el respaldo político necesario para avanzar con el impopular canje de bonos públicos por depósitos bancarios.
A la reunión, que se llevará a cabo esta tarde en la residencia presidencial de Olivos, han sido invitados los mandatarios peronistas y radicales, que gobiernan en la mayoría de los distritos del país.
Aunque todos han comprometido su asistencia y reconocen la gravedad de la situación, entre los gobernadores también han surgido discrepancias con los planes del Gobierno.
El radical José Luis Lizurume, que gobierna la sureña provincia de Chubut, planteó la necesidad de seguir acompañando a Duhalde y anunció su apoyo a la ley que crea los bonos, aunque reclamó mayor participación de la UCR en este tipo de decisiones.
En cambio, el gobernador peronista de Santa Cruz, Néstor Kirchner, se opuso a la implementación de un canje de los depósitos bancarios al afirmar que se está "ante la posibilidad de consolidar un saqueo a los ahorradores de Argentina".
El gobernador de Santa Fe, el peronista Carlos Reutemann, señaló a su vez que "hay que estudiar con precisión" el proyecto oficial, si bien opinó que "Argentina no tiene muchos márgenes para tomar decisiones serias que debieron tomarse hace años".
Se calcula que la banca retiene el equivalente a 45.000 millones de dólares (141.750 millones de pesos) y con el canje de depósitos por bonos públicos los ahorradores pasarán a ser acreedores de un Estado que en diciembre pasado suspendió los pagos de la deuda exterior, que hasta fines de septiembre pasado sumaba 90.957 millones de dólares.
