BUENOS AIRES.— En un encuentro que hasta el cierre de esta edición (22:40 hrs.)se estima se extenderá hasta altas horas de la madrugada, el Presidente argentino, Eduardo Duhalde, permanece reunido con cerca de 40 líderes políticos del peronismo y la oposición, para hallar una solución a la crisis que atraviesa el país y que llevó a la renuncia del ministro de Economía.
El Mandatario convocó a la reunión de emergencia en la que intenta obtener apoyo político a su gestión y delinear los pasos a seguir tras la dimisión de Jorge Remes Lenicov y la negativa del Congreso a sancionar la ley que busca poner fin a una retirada masiva de fondos que amenaza al sistema financiero.
Según informa la prensa del país, ha sido muy difícil llegar a una acuerdo para nombrar a un nuevo gabinete, lo que quedó demostrado con la gran discusión que provocó el posible nombramiento de el secretario de Energía, Alieto Guadagni para sustituir a Remes Lenicov, quien según radio Mitre fue vedado por algunos gobernadores peronistas y líderes sindicalistas para asumir en el cargo, por lo que no será el nuevo ministro de Economía.
Según informan medios locales, el gobierno y los senadores terminaron esta noche de redactar un borrador sobre un nuevo proyecto de ley que impide retirar fondos de los bancos atrapados en el "corralito" hasta que haya sentencia firme de los recursos de amparo presentados por los ahorristas afectados.
La prensa sostiene además que Duhalde anticipó esta noche a los gobernadores, legisladores y sindicalistas su intención de anclar el tipo de cambio monetario.
El canal televisivo "Todo Noticias" dijo que el tipo de cambio, que sería "alto", se fijaría en 3,50 pesos.
Luego de este encuentro, el Presidente mantendrá otra reunión a solas con once de los catorce gobernadores provinciales justicialistas, según informó secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
Fernández señaló además que el denominado "Plan Bonex" para canjear depósitos a plazo fijo por un bono del Estado pagadero a entre cinco y diez años "está detenido" y aún "no está decidida" su aplicación por parte del Ejecutivo.
En tanto, el portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, afirmó hoy que Duhalde "no tiene en sus planes renunciar" ni que "éste sea el momento adecuado para adelantar las elecciones", tal como reclaman varios sectores políticos.
Las conversaciones se llevan a cabo desde las 18:00 horas en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, cuyos alrededores permanecen atestados de periodistas y manifestantes.
Al encuentro fueron llamados los gobernadores del partido Justicialista, que manejan 14 de las 24 provincias, y legisladores oficialistas y de la Unión Cívica Radical (UCR), además de líderes sindicalistas.
"El Presidente nos ha convocado. Vamos a conversar con los senadores y también sé que está reunido con los gobernadores del Partido Justicialista (peronista)", dijo a periodistas el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.
La reunión fue organizada en forma urgente luego de la renuncia del ministro de Economía y del titular de la Producción, José de Mendiguren, y de una serie de versiones sobre cambios en el gabinete presidencial.
La dimisión de Remes Lenicov se produjo luego de que el Senado -en su mayoría peronista- se negara a tratar un plan para convertir los depósitos a plazo fijo en bonos del Estado y así frenar una ola de recursos legales con los que los ahorristas logran retirar su dinero pese al congelamiento de fondos y que amenaza con dar un tiro de gracia al ya debilitado sistema financiero.
La iniciativa -considerada por el gobierno como la única salida- no convenció a los legisladores, presionados por una serie de protestas populares que amenazaban con revivir los violentos sucesos de diciembre, cuando en medio de revueltas sociales Fernando de la Rúa se vio obligado a renunciar a la presidencia.
El lunes, Duhalde dijo a periodistas que estaría dispuesto a dar un paso al costado si el Congreso se lo pide.
Su mandato se extiende hasta diciembre de 2003, pero según encuestas privadas casi la mitad de la población quiere que se adelanten las elecciones.