CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II oró el miércoles para que se encuentre una solución al enfrentamiento entre israelíes y palestinos en torno a la Iglesia de la Natividad de Belén y describió la situación que se vive en la basílica como "inhumana".
"Continuamos orando a Dios para que finalmente pueda encontrarse una solución a esta situación inhumana y para que se logre (...) la deseada paz en una región tan querida en los corazones de todos los creyentes", dijo el Pontífice durante su sermón regular de los miércoles.
El Papa de 81 años advirtió que las condiciones en que se encuentra la Iglesia de la Natividad, donde se han refugiado unos 200 palestinos armados, civiles, sacerdotes y monjas, ha empeorado.
Funcionarios palestinos e israelíes sostuvieron el martes una ronda de negociaciones para tratar de hallar una solución que permita levantar el cerco a la iglesia, pero el diálogo terminó sin avances.
Decenas de palestinos armados buscaron refugio en la iglesia cuando las tropas israelíes reocuparon Belén el 2 de abril en el quinto día de un ofensiva militar en Cisjordania como represalia a una ola de atentados suicidas lanzados por palestinos que dejó varios israelíes muertos.
Israel se ha comprometido a mantener el cerco sobre la iglesia, construida en el sitio donde los cristianos creen que nació Jesús, hasta que se entreguen unos 35 a 40 militantes palestinos para ser enjuiciados en Israel o enviados al exilio. Los palestinos han rechazado ambas opciones.
"Mis pensamientos siempre se vuelcan hacia la Iglesia de la Natividad de Belén, donde la comunidad religiosa y otras numerosas personas siguen sufriendo el asedio, que se ha extendido por 22 días", dijo el Papa.
"Las condiciones en que se encuentran, ya dramáticas por la falta de agua y alimentos, empeoraron tras la interrupción de las líneas telefónicas", agregó.