BUENOS AIRES.- Un anciano murió hoy mientras esperaba en una de las largas filas que deben hacer los jubilados argentinos para cobrar sus salarios a raíz de que los bancos no operan desde el pasado lunes por orden del Gobierno.
El hombre, de 79 años y cuya identidad no trascendió, murió por "causas naturales" en momentos en que hacía una fila frente a una sucursal bancaria situada en la localidad de Lomas de Zamora, a las afueras de Buenos Aires, informó la policía.
Otro jubilado que también esperaba para cobrar su salario en la capital argentina sufrió una indisposición y debió ser asistido por médicos en plena calle.
Quienes cobran pensiones y jubilaciones han estado entre los más perjudicados por la suspensión de las operaciones bancarias que rige por tercer día consecutivo y fue resuelta por el Gobierno para evitar que se agudice la severa crisis que afronta el sistema financiero.
Recién hoy las autoridades ordenaron la apertura de algunas sucursales bancarias para el pago de jubilaciones, pero los ancianos deben hacer penosas filas y en algunos casos ni siquiera logran cobrar.
Mientras en el interior del país se registran las mismas dificultades, en una fría jornada de otoño en Buenos Aires y su populoso cinturón urbano miles de jubilados deben esperar varias horas en la calle.
En Argentina hay unos 4 millones de jubilados y pensionados, de los cuales cerca de 500.000 todavía no han podido cobrar sus salarios de marzo.
El Gobierno anunció que la suspensión de las operaciones bancarias y cambiarias continuará hasta que el Parlamento apruebe un proyecto que frene la salida de los depósitos atrapados en el llamado "corralito" financiero, avalada por fallos judiciales.
El desacuerdo de los legisladores con una ley con la que se pretendía canjear los ahorros de los argentinos por bonos públicos causó ayer, martes, la renuncia del ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov.