BERLIN.- Un estudiante recientemente expulsado disparó el viernes dentro de una escuela y mató por lo menos a 18 personas, incluidos dos niños, además de herir a seis, dijo la policía.
Había 10 víctimas masculinas y siete femeninas, así como el atacante, de 19 años de edad, informaron funcionarios policiales en una conferencia de prensa en la ciudad oriental de Erfurt. Añadieron que no podían confirmar las versiones de que hubo un atacante más.
Entretanto, la policía informó que fueron desalojados los últimos 180 estudiantes que permanecían en la escuela Johann Gutenberg Gymnasium, localizada en un área residencial de la ciudad.
La policía informó inicialmente que dos profesores y un agente policial que acudió al lugar del ataque murieron.
Más tarde, algunos escuadrones policiales llegaron al sitio y revisaron todas las habitaciones del inmueble.
Varios estudiantes aturdidos y alterados, quienes lograron huir del ataque, informaron que vieron a un hombre vestido totalmente de negro, quien recorría los pasillos armado con una pistola.
"Escuché disparos y pensé que se trataba de una broma", dijo Melanie Steinbrueck, de 13 años de edad, mientras se enjugaba las lágrimas. "pero luego vi a un profesor muerto en el pasillo, frente al salón 209, y a un atacante en negro que llevaba un arma".
"El tipo estaba vestido todo de negro, guantes, gorra, todo era negro", declaró Juliane Blank, de 13 años. "El debe haber abierto la puerta sin ser escuchado y llegó hasta el salón de clases".
"Corrimos hacia los pasillos. Sólo queríamos escapar", añadió.
Afuera de la escuela, un agente policial instaba con un megáfono a los padres de familia para que registraran los nombres de sus hijos antes de abandonar el sitio. Varios grupos de estudiantes azorados se aglomeraban en la calle, abrazándose y llorando.
Un cartel escrito a mano que pedía "auxilio" estaba pegado en una ventana del cuarto piso, y se veía la cara de una niña al otro lado del cristal, dentro de un aula.
La policía informó que recibió una llamada de la escuela a las 11:05 de la mañana, para informar que alguien estaba disparando dentro del inmueble. Un grupo de policías llegó poco después e ingresó en la institución. Uno de esos policías murió.
Numerosas ambulancias y autopatrullas se estacionaron frente a la escuela, donde centenares de alumnos estudiaban cuando sobrevino el ataque.
Fue el segundo tiroteo en una escuela alemana en dos meses. En febrero, un joven de 22 años que acababa de perder su empleo mató a tiros a dos ex jefes y al director de la secundaria donde estudió, a las afueras de Munich.