MIAMI.- El Secretario de Estado Adjunto para América Latina, Otto Reich, defendió hoy, viernes, con firmeza la política de Estados Unidos en relación con Venezuela y reiteró que su Gobierno no tuvo nada que ver con el intento de sacar del poder al presidente Hugo Chávez.
En una comparecencia en un foro de periodistas sobre América Latina organizado por la Universidad Internacional de Florida, Reich dijo que la Administración del presidente George W. Bush "hizo lo correcto, bajo las circunstancias" y que en ningún momento apoyó el intento de romper el orden constitucional de ese país.
En referencia a lo ocurrido el 11 de abril en Caracas, Reich dijo que lo sucedido no fue realmente un golpe de Estado, "porque hubo un vacío de poder".
"Lo que sucedió fue que sacaron al presidente Hugo Chávez, pero nadie ocupó efectivamente su puesto", dijo Reich, quien estaba ansioso en dejar clara la posición norteamericana después de varios artículos periodísticos que indicaban que él, personalmente, estuvo en comunicación directa con los supuestos golpistas.
"A pesar de lo que escribió el diario The New York Times, yo no hablé con Pedro Carmona, pero nuestra embajada en Caracas si le insistió que no disolviera la asamblea nacional", dijo Reich.
Según el alto funcionario, el presidente provisional tras la supuesta renuncia de Chávez, dijo a la embajada "muchas gracias por la sugerencia", pero que sabían lo que hacían.
Reich, de origen cubano y ex embajador en Venezuela, también desmintió que hubieran militares norteamericanos en el Fuerte Tiuna, donde operó el efímero Gobierno provisional de Carmona.
De igual forma, también negó una versión de la revista Time que decía que él personalmente había alentado las manifestaciones en las calles de Caracas contra el Gobierno de Chávez.
Al responder las preguntas de los periodistas, especialmente sobre Venezuela, el alto funcionario se mostró molesto sobre las diferentes versiones periodísticas que lo pintaban a él maniobrando desde Washington y dirigiendo el intento de sacar del poder a Chávez.
Al no tener agregados militares en el Fuerte Tiuna, Reich reconoció que durante dos días, a partir del 11 de abril, la Administración Bush no tenía mas información que lo que decían los medios de comunicación internacionales y de las llamadas telefónicas que hizo él y que recibió de Caracas.
Y que a eso se debió el supuesto y controvertido retraso de Estados Unidos de emitir una declaración firme sobre lo sucedido en Venezuela.
Insistió que Estados Unidos, no obstante, fue uno de los primeros países en pedir que se invocara la carta de la Organización de Estados Americanos(OEA), en defensa de la estabilidad constitucional de un país miembro y en contra del rompimiento del orden democrático.
"No queremos un rompimiento del orden constitucional en Venezuela, ni en cualquier otro país latinoamericano", dijo el máximo responsable de la política del Departamento de Estado sobre América Latina.
Dejó en claro que el Gobierno estadounidense le va a tomar la palabra al presidente Chávez cuando dijo, después de volver al poder tras ser detenido durante dos días, que iba a reflexionar y corregir los errores cometidos.
Consultado sobre la existencia real de una política norteamericana hacia la crisis económica de Argentina, Reich dijo que Estados Unidos no es responsable de lo que ha sucedido en ese país, pero que será el primero en ayudarlo siempre y cuando llegue antes a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En relación con la reciente votación en Ginebra de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Cuba, Reich dijo que ésta había sido "un golpe duro" contra el gobernante Fidel Castro y que demuestra el aislamiento de la isla.
