EL CAIRO.- Irak desea que el diálogo que la próxima semana retomará con Naciones Unidos no sólo se centre en el retorno de los inspectores de desarme expulsados en 1998, si no que se aborde también la supresión del embargo económico internacional impuesto a este país hace doce años.
En declaraciones divulgadas por el canal de televisión por satélite saudí MBC, con sede en Londres, el vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadán, indicó que si la ONU "quiere discutir sólo un párrafo de la resolución del Consejo de Seguridad, la vía será inaceptable".
"Debe quedar claro qué es lo que debe hacer Irak, pero también qué es lo que debe hacer el Consejo de Seguridad. Irak desea negociar con seriedad para poder alcanzar un acuerdo", agregó Ramadán.
Irak soporta desde el 5 de agosto de 1990 estrictas sanciones de la ONU, impuestas por su invasión el día 2 de ese mes de Kuwait, emirato del que fue expulsado siete meses después por una fuerza multinacional liderada por Washington.
Estados Unidos y el Reino Unido han amenazado con adoptar medidas militares contra Irak si no autoriza el regreso de los citados inspectores de armamento no convencional, expulsados de Bagdad en diciembre de 1998, acusados de espionaje.
Irak y la ONU tienen previsto retomar el próximo miércoles su diálogo, después de haber anulado la cita concertada este mes "para no desviar la atención del conflicto en Palestina".
En su anterior encuentro, el pasado marzo, Irak presentó una lista con 20 preguntas a la ONU, en las que le pedía explicaciones acerca de asuntos tan espinosos como la no disimula intención de Washington y Londres de acabar con el régimen del presidente iraquí, Sadam Husein.
La ONU "debe responder clara y directamente a las cuestiones planteadas por Irak", apostilló Ramadán.