ADORA, Cisjordania.— Milicianos palestinos atravesaron las defensas de un asentamiento judío este sábado y mataron a cuatro personas, informó el ejército israelí.
Por lo menos siete personas fueron heridas en el asentamiento de Adora, al oeste de Hebrón, incluyendo una mujer y sus hijos de 2 y 4 años. Entre los muertos había una niña de 3 años.
Este es el primer ataque contra un asentamiento en Cisjordania desde que los blindados israelíes entraron en los territorios palestinos el 29 de marzo en busca de milicianos luego de una ola de atentados suicidas en Israel.
Una colona dijo que uno de los atacantes vestía uniforme de combate del ejército israelí y portaba un fusil M-16.
Anat Harari dijo que el miliciano le disparó a través de la ventana de la cocina y la hirió en el hombro. Se encerró en el baño y llamó a sus padres mediante el teléfono celular.
El teniente general Amos Ben Avraham dijo que dos o tres hombres cortaron la alambrada del asentamiento poco después de las 09.00 horas (06.00 GMT).
Entraron en una casa cerca del perímetro, mataron a una pareja en su dormitorio y pasaron a la casa siguiente, donde entraron en el cuarto de los niños.
Algunos colonos, que asistían al servicio sabatino en la sinagoga, corrieron al lugar, pero los milicianos escaparon, dijo el general.
Las fuerzas de seguridad entraron en la aldea árabe vecina de Taffuh, clausuraron caminos de acceso e iniciaron una cacería con cuatro helicópteros.
"Para nosotros, es demasiado tarde. Cuatro muertos y los terroristas probablemente escaparon", dijo Ben Avraham a los periodistas en el asentamiento, un suburbio de casas d con tejado rojo y jardines de rosas.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por el ataque. Israel dijo que consideraba responsable a la Autoridad Palestina de Yasser Arafat.
La zona al oeste de Hebrón no fue atacada durante la incursión israelí de tres semanas en Cisjordania. La semana pasada, las tropas del estado judío se retiraron de Ramallá y Naplusa, en el norte de Cisjordania.
El ministro israelí Tzachi Hanegbi dijo al enterarse del ataque que "la guerra contra el terror no ha terminado".
