BUENOS AIRES.- La severa recesión económica que sufre Argentina ha causado el cierre de unos 102.500 comercios y la pérdida de 280.000 empleos en lo que va del año, según datos de la Federación de Centros Comerciales (Fedecamaras).
El presidente de la asociación mercantil, Rubén Manusovich, dijo hoy que se ha llegado a esas cifras al sumarse el cierre de unos 15.000 comercios minoristas durante este mes.
"Los cierres de abril fueron sin embargo menores que en los meses anteriores", porque los comercios vinculados al turismo "mantuvieron cierto nivel de actividad", apuntó a las radios de Buenos Aires.
Manusovich se lamentó de que las empresas formadoras de precios "siguen remarcando" el valor de sus productos "al compás de los diarios aumentos en los combustibles que el oligopolio petrolero aplica con total impunidad y desprecio al sufrido pueblo argentino".
En este sentido, aseguró que hay productos alimentarios cuyos precios aumentaron "entre un 40 y un 80 por ciento" en lo que va de abril, mes en el que las autoridades calculan una inflación del diez por ciento.
La inflación se ha disparado a raíz de la incertidumbre económica y la depreciación del 64 por ciento que acumula el peso desde comienzos de enero pasado, cuando se abandonó la política de paridad cambiaria con el dólar que regía en el país desde abril de 1991.
Se calcula que en el primer cuatrimestre del año, el índice de costo de vida acumulará una subida de alrededor del 20 por ciento.
"La única posibilidad de revertir este proceso es generando un shock de demanda", aseguró Manusovich al defender un plan de reactivación económica propuesto por Fedecamaras al gobierno.
La asociación de comerciantes propuso reemplazar la política de libre mercado de divisas por un sistema de tipo de cambio regulado a partir de 1,05 pesos por dólar con ajustes mensuales del tres por ciento.
El Banco Central interviene en el mercado de divisas para impedir que se dispare la cotización del dólar, que actualmente ronda los tres pesos.
La economía argentina sufre una recesión desde mediados de 1998, y desde comienzos de diciembre pasado rigen fuertes restricciones financieras que retienen millonarios depósitos en los bancos con el fin de evitar una fuga de capitales.