HEBRON, Cisjordania.- Israel desafió el martes a las Naciones Unidas, al bloquear una investigación de un devastador asalto israelí al campo de refugiados de Jenín, provocando que el secretario general de la ONU considerara abortar la misión.
La disputa opacó el inicio de una retirada israelí de las áreas bajo Gobierno palestino en la ciudad cisjordana de Hebrón y un alivio del sitio del Ejército a los palestinos armados refugiados en la Basílica de la Natividad, en Belén, que permitió que 26 personas abandonaran el templo.
La retirada de Hebrón se produjo después que Israel aceptó un plan de Estados Unidos que pondría fin a un cerco de un mes sobre el cuartel general del líder palestino, Yasser Arafat, y seguramente allanará el camino para la planeada visita del Primer Ministro Ariel Sharon a la Casa Blanca la semana próxima.
Sin embargo, la confrontación con las Naciones Unidas podría provocar una enérgica reacción internacional contra el Estado judío, cuyo gabinete de seguridad decidió demorar la llegada del equipo de investigadores en una disputa con la ONU.
Israel aceptó originalmente la investigación, pero luego puso objeciones al panel de determinación de hechos nombrado por Annan hace casi dos semanas, tras acusaciones palestinas de que en el campo de refugiados se había perpetrado una masacre.
Israel niega que las acusaciones de masacre durante su asalto al campo de refugiados, que dice tuvo el propósito de erradicar a los militantes palestinos, en la ofensiva lanzada por toda Cisjordania el 29 de marzo tras una ola de atentados suicidas.
Se esperaba que Annan tomara una decisión próximamente sobre si cancelar la misión o desmantelar el equipo y reanudar conversaciones para resolver la disputa con Israel, dijeron diplomáticos.
"El secretario general está inclinado a desmantelar el equipo", dijo Kieran Prendergast, subsecretario general para asuntos políticos, después de ofrecer un informe ante el Consejo de Seguridad Nacional, de 15 miembros.
Sharon defiende al Ejército israelí
Fuentes palestinas aseguran que cientos de civiles perdieron la vida durante los asaltos del Ejército israelí a Jenín, muchos de ellos en casas que fueron derrumbadas por bulldozers durante los combates.
"Desmantelar la misión equivaldría a confabularse con el crimen israelí y sería una violación flagrante de las leyes internacionales", dijo Mohammed Rashid, un asistente de Arafat.
Israel dice que siete civiles murieron, junto a 45 combatientes palestinos, durante los combates en los que también fallecieron 23 soldados israelíes.
Un comunicado del gabinete de seguridad dijo que la ONU no ha cumplido con los términos de Israel para la misión de Jenín y descartó "comenzar la evaluación" hasta que acepte las condiciones israelíes.
"Hicimos esfuerzos excepcionales para no causarle daño a gente inocente", dijo Sharon en un discurso el martes.
"Cualquier intento por difamarnos o llevarnos a juicio ante el mundo no prosperará. Ningún otro ejército (...) ha actuado de acuerdo con patrones morales tan elevados", agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores Shimon Peres indicó que la principal condición de Israel a las Naciones Unidas es que sólo el Gobierno decida qué testigos israelíes den testimonio ante el equipo de terminación de hechos.
Una fuente política israelí dijo que el Gobierno quiere garantías de que los testigos serán inmunes a cualquier juicio de crímenes de guerra que pudiera desprenderse de su testimonio.
El ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, dijo que la decisión israelí de bloquear la investigación de Jenín es "en sí misma (...) un crimen de guerra". Los palestinos dicen que mientras más larga sea la demora, más difícil será encontrar evidencias de lo que ocurrió en el campo de refugiados.
Nueve muertos en Hebrón
Decenas de tanques y vehículos blindados comenzaron a salir de Hebrón un día después de incursionar en la última ciudad ocupada durante la ofensiva militar en Cisjordania.
Radio Israel dijo que la retirada terminaría para la noche del martes. Los precios mundiales del petróleo bajaron tras la retirada, que según operadores podría alentar a Irak a levantar el embargo que anunció en protesta por las incursiones israelíes en áreas palestinas.
La retirada fue precedida por llamamientos el lunes de Estados Unidos, el aliado clave de Israel y proveedor de 3.000 millones de dólares al año en ayuda, para que "termine su retirada" de las áreas palestinas y se abstenga de realizar nuevas incursiones.
Fuentes de seguridad palestinas dijeron que nueve palestinos, entre ellos dos militantes y tres agentes de seguridad, murieron después que las tropas incursionaron en Hebrón.
El Ejército dijo que lanzó la incursión en respuesta a un ataque palestino perpetrado el sábado en un asentamiento judío cercano en el que fallecieron cuatro israelíes, entre ellos una niña de cinco años.
Al menos 1.328 palestinos y 458 israelíes han muerto desde que comenzó un levantamiento palestino en contra de la ocupación de Israel en septiembre del 2000, tras estancarse las negociaciones de paz.