BASE NAVAL DE GUANTANAMO, Cuba.- Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos trasladaron el miércoles a unos 30 detenidos de Al Qaeda y el Talibán de Afganistán a la base naval norteamericana en Guantánamo, Cuba, tras una demora de dos meses para construir una nueva prisión.
El avión fuertemente custodiado que transportó a los detenidos llegó a la base en horas de la tarde, tras un largo vuelo, reanudando las transferencias después de una demora de más de dos meses para la construcción de nuevas instalaciones carcelarias.
"El avión llegó sin incidentes", dijo el capitán de los Cuerpos de Marines Ricco Player, un portavoz del Departamento de Estado. Los detenidos se unieron a otros 300 cautivos que se encontraban ya en la base en la isla caribeña.
La primera etapa de las nuevas edificaciones, con 408 celdas, se completó recientemente y los 300 prisioneros fueron trasladados el lunes desde una serie de celdas construidas rápidamente al aire libre hacia estructuras permanentes.
Un funcionario de Defensa dijo previamente a Reuters que unos 30 detenidos estaban en el primer vuelo desde Afganistán, donde más de 200 presuntos combatientes del Talibán y de la red Al Qaeda, del militante islámico Osama bin Laden, continúan retenidos.
Ninguno de los cautivos de guerra afganos ha sido acusado de un delito, aunque el Pentágono dejó abierta la posibilidad de que al menos algunos de ellos enfrenten juicios militares autorizados por el Presidente George W. Bush, en conexión con los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
El nuevo campamento, en un extremo remoto de Cuba, está compuesto por filas de celdas sólidas similares a casas rodantes. A diferencia del anterior Camp X-Ray, las nuevas instalaciones tienen lavamanos con agua corriente y retretes que se descargan.
Rodeados de alambres de púas y francotiradores
Como X-Ray, Camp Delta está rodeado por cercas coronadas con alambres de púas, y custodiado por francotiradores apostados en torres de vigilancia de madera.
Pero el nuevo campamento está encerrado detrás de una cortina de tela metálica verde que impide a los visitantes ver hacia dentro y a los prisioneros atisbar la fuertemente custodiada línea costera cercana.
El nuevo campamento tiene 408 celdas ligeramente más pequeñas que las de Camp X-Ray, y se espera que otras 204 estén listas para finales de mayo.
Los prisioneros fueron capturados en la guerra liderada por Estados Unidos contra el grupo Al Qaeda, sospechoso de los ataques del 11 de septiembre que dejaron más de 3.000 muertos en Estados Unidos, y contra el gobierno del Talibán, que le ofreció refugio en Afganistán.
El Ejército de Estados Unidos trasladó al primer grupo a la base de Guantánamo --un árido puesto en el remoto sudeste de Cuba, al otro lado del mundo desde Afganistán-- el 11 de enero.
Camp X-Ray se convirtió rápidamente en un símbolo para los activistas de derechos humanos, que criticaron la posición de Estados Unidos de que los cautivos no son prisioneros de guerra bajo las convenciones de Ginebra.
