LONDRES.- Sin grandes cambios en los principales partidos británicos, lo más significativo de las elecciones municipales en Inglaterra ha sido el simbólico avance de la extrema derecha, que ha obtenido tres concejales.
Los partidos Laborista, Conservador y Liberal Demócrata no pueden jactarse hoy de haber logrado avances contundentes en estos comicios en Inglaterra, donde más de veinte millones de ciudadanos estaban convocados a elegir a 5.889 concejales de 174 municipios.
Estas elecciones eran la primera prueba de apoyo al Gobierno laborista desde las generales del año pasado, pero también servían para conocer el nivel de respaldo y recuperación de los "tories", algo que no han logrado materializar en esta ocasión.
En este contexto, lo más destacado es el resultado de los laboristas, no porque obtuvieran avances sorprendentes, sino porque sus resultados no han sido tan malos teniendo en cuenta el natural desgaste de un partido tras cinco años en el poder.
Según el recuento oficial de votos, ya escrutado más del noventa por ciento, los laboristas del Primer Ministro, Tony Blair, ganaron cuatro municipios, perdieron trece y controlan 59, mientras que los "tories" ganaron quince, perdieron seis y quedan a cargo de 42.
El Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza política del país, ganó seis municipios, perdió cuatro, con lo que controlará 15, mientras que el resto corresponde a otras formaciones políticas.
En cuanto a número de concejales, los laboristas cuentan con 2.215, los conservadores 1.909 y los liberal demócratas 1.200.
En cuanto a porcentajes, los laboristas obtuvieron el 33 por ciento de los votos, los conservadores 34, los liberal demócratas 27 y seis por ciento para otras formaciones.
Lo más simbólico ha sido que, por primera vez en nueve años, la ultraderecha del Partido Nacional Británico (BNP) logró representación a nivel local con tres concejales en Burnley, localidad al noroeste de Inglaterra.
En esa zona del país, se produjeron en 2001 los peores disturbios raciales de los últimos años, algo que el BNP quería capitalizar en plena resaca electoral tras la primera vuelta de las presidenciales francesas, donde el líder ultraderechista Jean Marie Le Pen ha conseguido disputar el Elíseo al gaullista Jacques Chirac.
Pero en contra de lo esperado, la extrema derecha británica no ha obtenido ningún concejal en Oldham, otro municipio del noroeste de Inglaterra con importantes seguidores del BNP.
El presidente honorario del Partido Laborista, Charles Clarke, dijo hoy que el éxito del BNP es "decepcionante" y recalcó que los candidatos de la extrema derecha sólo quieren crear divisiones entre las distintas comunidades de Burnley.
El líder de este partido, Nick Griffin, calificó de gran "triunfo" lo conseguido por sus tres concejales y negó que su formación tratara de sacar ventaja de las tensiones raciales en el noroeste de Inglaterra, pero aseguró que su objetivo es conseguir "una Gran Bretaña toda blanca".
Algunos municipios tuvieron una buena participación debido a que muchos ciudadanos votaron por correo, pero también pudieron hacerlo por internet o a través del teléfono móvil.
La participación del jueves fue de un 35 por ciento, la cifra más alta en unas locales desde 2000, cuando alcanzó al 29,6 por ciento.
Lo más curioso y divertido de estas elecciones ha sido la victoria de H’Angus, el mono mascota de un club de Hartlepool que ha ayudado al independiente Stuart Drummon a quedarse con la alcaldía de esa ciudad costera del noreste de Inglaterra.
Vestido de mono y con la promesa de regalar plátanos a todos los colegios de Hartlepool, Drummon demostró ser un rey en la selva de la política al obtener más del cincuenta por ciento de los votos y un sueldo de casi 80.000 dólares, que le dará para muchos plátanos y cacahuetes.
