VILNIUS.- Mary Robinson, la Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, juzgó "creíble" este viernes en Lituania el informe de la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) sobre el campamento de refugiados palestinos de Jenín (Cisjordania) y pidió a Israel que saque las consecuencias que corresponden.
"Tenemos un informe creíble de HRW que advierte sobre las preocupaciones en un primer momento concernientes a las violaciones de derecho humanitario y al empleo desproporcionado de la fuerza contra la población civil en el campamento de refugiados de Jenín", declaró Robinson, en declaraciones a la prensa al margen de una reunión del Consejo Europeo.
Robinson pidió al "Estado responsable, Israel, que emprenda una investigación independiente y castigue a los responsables de la violación al derecho humanitario internacional".
El jueves, un informe de HRW estimó que el ejército isrealí no había cometido una masacre en Jenín, sino más bien violaciones al derecho humanitario que se asemejan, en "un primer momento" a "crímenes de guerra".
Entre las "serias violaciones al derecho humanitario internacional", HRW citó la utilización de los soldados israelíes de palestinos como "escudos humanos", la muerte de civiles y la destrucción de bienes que pertenecían a civiles, declaró Robinson.
Pero el ejército israelí rechazó las acusaciones, las que juzgó "torcidas" y "mal fundamentadas".
Robinson lamentó la disolución, el jueves, de la misión de la ONU que debía ser enviada al campamento de refugiados de Jenín, a raíz de la oposición israelí.
Los palestinos acusaron al ejército israelí de haber cometido masacres de centenares de civiles durante el ataque que duró nueve días.
Israel reconoció la muerte de 52 palestinos, en su mayoría armados, mientras que sus pérdidas fueron de 23 soldados, muertos durante los cruentos combates.
