BOGOTÁ.- El Presidente de Colombia, Andrés Pastrana, rechazó el viernes la decisión de la Unión Europea de no incluir a las dos principales fuerzas guerrilleras de su país en la lista de organizaciones terroristas y conminó a sus países miembros a corregir su posición.
"Poner en duda la calidad de terroristas de las FARC o del ELN, que día a día violentan y atemorizan con sus actos a la población colombiana (...) constituye un mensaje muy doloroso no para mi Gobierno, sino para todo el pueblo colombiano", recalcó el Mandatario.
En una carta enviada a su homólogo español, José María Aznar, presidente del Consejo Europeo de la UE, Pastrana aseguró que son estos grupos ilegales los que generan la mayor cantidad de atentados "terroristas" contra la población colombiana, golpeada por 38 años de guerra interna.
"Colombia espera que en la próxima reunión para revisar la lista, la totalidad de los países de la Unión entiendan mejor esta situación, informándose a ciencia cierta de la misma, y que corrijan este patente desbalance que desmotiva a los colombianos", exhortó Pastrana.
La UE no puso en su lista de organizaciones terroristas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), el principal y el segundo grupo guerrillero del país, respectivamente.
Pero en cambio incluyó a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que agrupan a los escuadrones paramilitares de ultraderecha, con unos 10.000 hombres, que luchan por exterminar a los rebeldes y sus simpatizantes con brutales métodos.
Tras el colapso, en febrero, del proceso de paz con las FARC, el gobierno de Pastrana ha sido categórico en no aceptar concesiones políticas hacia esa guerrilla, la más antigua y numerosa del continente, con unos 17.000 combatientes.
Asimismo, el presidente ha insistido en que los países del mundo juzguen a las FARC como grupo terrorista sobre el cual caiga el peso y el rigor del combate mundial contra este flagelo.
A finales del 2001, la Unión Europea decidió negar cualquier tipo de visa a los miembros de las FARC y del ELN.
No cerrar la puerta a la paz
Las FARC han anunciado que continuarán su campaña de lucha contra el Estado, mientras el ELN adelanta conversaciones aisladas con delegados del gobierno, como preámbulo para iniciar negociaciones formales.
Sin embargo, la mayoría de los 15 países miembros la UE decidió exonerar a las FARC del listado ante el temor de que se cierren por completo las posiblidades de que esa guerrilla se comprometa de nuevo a sentarse con el gobierno en una mesa de negociaciones.
En momentos en que agonizaba el proceso de paz con esta fuerza insurgente, diplomáticos de 10 países en Colombia, así como el delegado de las Naciones Unidas y el Vaticano, hicieron sus máximos esfuerzos, dialogando directamente con la cúpula de las FARC, por mantener los diálogos.
Pese a ello, el presidente declaró el 20 de febrero la ruptura de las conversaciones, sostenidas durante tres años con las FARC, argumentando que esa guerrilla no se comprometió a cesar el fuego y las hostilidades en este país donde al año mueren cerca de 3.500 personas por causa de la violencia.
Desde entonces, los ataques a la población civil y los atentados a infraestructuras energéticas, viales, petroleras y de telecomunicaciones han arreciado, lo que mantiene a la sociedad en zozobra y temor, a tres semanas de celebrar comicios presidenciales.
Por su parte, Estados Unidos, principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, con el que se financian entre otras formas los grupos insurgentes, considera a las FARC, el ELN y las AUC como grupos terroristas que deben ser perseguidos y atacados en todo el planeta.