MANILA.- La policía filipina informó hoy que atacó un campamento de entrenamiento de terroristas relacionados con Al Qaeda y decomisó armas, tras un combate y el arresto de nueve sospechosos.
El enfrentamiento ocurrió el jueves en Anda, en la provincia de Pangasinan al norte de Manila. Con base en datos de inteligencia proporcionados por un sospechoso capturado, la policía encontró el campamento al día siguiente, en una escuela islámica situada en un área montañosa en la vecina provincia de Tarlac, dijo la policía.
El jefe superintendente Reynaldo Berroya, quien dirigió la operación, dijo que se trató de la continuación de otra lucha, dos días antes, en la cual la policía que investigaba un informe sobre hombres armados, fue blanco de disparos. Uno de los presuntos terroristas murió a manos de la policía, y el otro fue arrestado. La policía informó que el hombre detenido dijo que habían sido enviados para causar estragos en la ciudad de Tarlac durante la celebración del Día del Trabajo, el 1 de mayo pasado.
Berroya dijo que uno de los interrogados señaló que su grupo trata de fortalecer su presencia en la isla de Luzon, en el norte de Filipinas.
Los arrestados fueron presentados ante la Presidenta Gloria Macapagal Arroyo cuando visitó el mando regional de la policía en Pangasinan, el sábado temprano.
La policía dijo que se trataba de nuevos reclutas que estaban relacionados con los atacantes que intervinieron en el enfrentamiento del miércoles. Dos sospechosos, que habrían sido los guardianes del campamento de entrenamiento, también fueron arrestados en las cercanías del lugar.
La policía confiscó armas de alto calibre, nueve granadas, un lanzagranadas, un telescopio para visión nocturna, un revólver y documentos no especificados.
Berroya dijo que no es seguro que los sospechosos tengan nexos con los grupos del sur de Filipinas, donde residen 5 millones de musulmanes.