NUEVA YORK.- Por primera vez en la historia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dos jóvenes -una niña boliviana y una adolescente de Mónaco- tomaron la palabra el miércoles ante la Asamblea General para exigir, en nombre de los niños del planeta, un mundo "adecuado a las necesidades" de la infancia.
"Un mundo adecuado a nuestras necesidades es un mundo adecuado a las necesidades de todos", dijo la boliviana Gabriela Azurdy Arrieta, de 13 años, que tomó la palabra ante los líderes mundiales, después de que el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, inauguró la reunión dedicada a la infancia.
Los niños "queremos que se nos tome en cuenta", dijo, con voz fuerte y segura, Azurdy, ante los representantes de unos 180 Estados miembros de la ONU que participan en esta sesión especial.
"Los niños y niñas somos las víctimas de la explotación y el abuso. Somos niños y niñas de la calle, somos niños y niñas de la guerra, somos huérfanos del SIDA", dijo la pequeña boliviana.
"Somos víctimas de la discriminación política, económica, cultural y del medioambiente", agregó la niña, señalando que se les niega "una educación de buena calidad y servicios de salud".
Azurdy y Audrey Cheynut, de 17 años y originaria de Mónaco, resumieron el mensaje que envían a los jerarcas del mundo los niños del planeta, que mandaron representantes a un Foro de la Infancia celebrado en la ONU antes de la apertura de la reunión.
En el mensaje, los niños llaman a los "gobiernos y adultos a asumir un verdadero compromiso con los derechos del niño y a que apliquen la Convención Internacional de los Derechos del Niño", que es el primer tratado de la ONU en afirmar que los menores de 18 años tienen derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Estados Unidos y Somalia son los únicos dos países miembros de las Naciones Unidas que no firmaron el texto.
Azurdy pidió que en el mundo exista "seguridad para los niños y niñas, y para sus familias", exigió que se ponga fin "a la explotación, al abuso y a la violencia", y demandó "la erradicación del SIDA", que ha dejado huérfanos a millones de niños en el mundo.
La pequeña boliviana pidió "leyes que protejan a los niños y niñas de la explotación y del abuso, y que deben ser respetadas por todos" los países, al tiempo que Cheynut prometió que los niños "lucharán" por sus derechos, hasta obtenerlos.
"Hasta que los otros acepten sus responsabilidades hacia nosotros, lucharemos por nuestros derechos", dijo la joven.
"No somos nosotros la fuente de los problemas, nosotros somos los recursos necesarios para resolveros", concluyó Cheynut.
Azurdy levantó fuertes aplausos de la Asamblea cuando exigió a la comunidad internacional, en nombre de los niños del orbe, que encuentre "un final pacífico de los conflictos, en vez de usar la fuerza".
La niña boliviana reclamó también, en nombre de los millones de niños víctimas inocentes de los conflictos armados, la "eliminación del comercio de armas".
Llamó también a poner fin a uno de los grandes abusos de los que son objeto muchos menores del planeta, al referirse a los niños soldados, uno de los temas más importantes de esta reunión, que se prevé concluirá el viernes con una definición de las estrategias para mejorar la situación de los millones de niños que padecen hambre, enfermedades y pobreza.