WASHINGTON.- La Cámara de Representantes aprobó esta madrugada el mayor incremento del gasto militar de Estados Unidos desde el comienzo de la guerra de Vietnam, y asignó fondos para un costoso sistema de artillería que el Pentágono ha desechado.
Con 359 votos a favor y 58 en contra, los legisladores se sumaron a la "cruzada global" antiterrorista de la administración Bush y votaron un proyecto de ley que asigna 383.000 millones de dólares al presupuesto militar del período fiscal 2003.
Mientras tanto, el Comité de Fuerzas Armadas del Senado completó su propia versión de la ley de presupuesto militar, y tomará una decisión la semana próxima sobre el sistema "Crusader" de artillería pesada, que ha dado motivo a duras pujas dentro del Pentágono y con el Congreso.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunció el miércoles que cancelaría el programa de construcción del "Crusader", con lo cual irritó a los legisladores de las regiones donde se construiría ese equipo, y a la industria que avizoraba un contrato por 11.000 millones de dólares.
El "Crusader", que consiste en un cañón de 155 milímetros con su propio transporte y un remolque con un arsenal móvil, pesa casi 40 toneladas en su versión más reciente, y el Ejército sostiene que lo necesita para mantener la primacía sobre los ejércitos de posibles enemigos.
Rumsfeld quiere cancelar ése y otros armamentos diseñados en la época de la Guerra Fría para el enfrentamiento con fuerzas convencionales, y propugna equipos de tecnología más avanzada y más livianos que permitan un desplazamiento rápido de fuerzas y pertrechos a cualquier parte del mundo.
El proyecto de ley que considera la Cámara de Representantes para el gasto militar en el Pentágono y en los programas del Departamento de Energía relacionados con los armamentos nucleares, equivale aproximadamente a lo que había pedido el presidente George W. Bush para el período fiscal que comienza el 1 de octubre.
Otra ley asignará unos 10.000 millones de dólares pedidos por la Casa Blanca como reserva para guerras.
Sumados todos los gastos militares del período 2003, representan un incremento del 15 por ciento sobre el presupuesto militar de 2002.