BUENOS AIRES.- El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que "no hay dudas" de que su país pagará deudas con el Banco Mundial (BM) por 800 millones de dólares que vencen la semana próxima.
"Ese vencimiento se paga", subrayó en una entrevista publicada hoy por el diario de negocios bonaerense "Ambito Financiero".
Lavagna señaló que se afrontará ese compromiso "quizá con una combinación de varios recursos" del Estado, incluyendo las reservas en divisas del Banco Central.
Pero aclaró que "ese es un tema de la semana que viene y depende de cómo vayan" los debates parlamentarios para la reforma de las leyes de quiebras y de la que castiga delitos de "subversión económica", condiciones que pone el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a Argentina.
El ministro de Economía calculó que en el plazo de 30 a 45 días se podrá firmar un nuevo acuerdo de ayuda crediticia con el FMI en reemplazo del que el organismo suspendió en noviembre pasado a causa del incumplimiento de las metas de déficit público pactadas.
"Se han establecido condiciones (con el FMI) y se están cumpliendo con flexibilidad, pero se están cumpliendo", comentó Lavagna en alusión a las reformas económicas y la reducción el déficit público, entre otras metas.
Fuentes gubernamentales citadas hoy por la prensa dijeron que el BM está dispuesto a refinanciar la deuda argentina si el Parlamento hace las reformas que pide el FMI, lo cual no ha sido confirmado ni desmentido por la entidad crediticia internacional.
Argentina, que a finales del año pasado suspendió los pagos de la deuda pública exterior con acreedores privados, pidió un préstamo "puente" a países latinoamericanos para afrontar los compromisos con el BM, pero esa gestión no ha dado aún resultados.
Se calcula que las reservas del Banco Central suman unos 12.000 millones de dólares tras la fuerte fuga de capitales que sufrió el país como consecuencia de una recesión económica que data de mediados de 1998 y la crisis que afecta al sector financiero.
La reforma de la ley de quiebras que pide el FMI fue aprobada anoche por la Cámara de Diputados y la puso a consideración del Senado, que el jueves pasado anuló la legislación sobre "subversión económica" en una polémica decisión.
Los diputados deben tratar la decisión de los senadores, que anularon la ley cuando el proyecto original era hacer una reforma.
La ley de subversión económica, que el FMI objeta por obsoleta y ambigua, fue dictada en 1974 para combatir las estructuras financieras de la guerrilla y ahora se aplica ahora para investigar a banqueros acusados de fuga de capitales y "lavado" de dinero.
