MOSCU.- El saldo de muertos tras el estallido el jueves de una bomba detonada a control remoto durante un desfile por el Día de la Victoria en una sureña república rusa ascendió el viernes a 41, entre ellos 17 niños.
"Hay 41 personas muertas, incluyendo 17 niños", dijo en Moscú Ramazan Magomedov, enviado de la república de Dagestan.
El viceministro de Salud de Dagestan, Dzhamalutdin Gasayev, dijo a Reuters por teléfono que decenas de personas heridas están en condición crítica y que el saldo de muertes podría ascender.
"En total, 48 niños están heridos, entre ellos hay bebés y adolescentes", dijo Gasayev.
La bomba, oculta entre los arbustos y detonada a control remoto, estalló el jueves cuando una banda militar que era seguida por niños y por veteranos de la Segunda Guerra Mundial marchaba por las calles de Kaspiisk, un puerto sobre el Mar Caspio, a 1.600 kilómetros de Moscú.
El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, prometió buscar, capturar y castigar a los responsables de los ataques, a quienes calificó de "escoria" que debería ser tratada como si fueran nazis.
Putin atribuyó la explosión a "terroristas", término usado por el Kremlin para describir a los rebeldes separatistas de la república de Chechenia, fronteriza con la república de Dagestan, donde se produjo el atentado el jueves.
Fuerzas policiales y de seguridad peinaban el viernes la zona del puerto de Kaspiisk, así como otras localidades aledañas en busca de más bombas escondidas.
Putin ha convertido a la lucha contra el terrorismo en su grito de batalla en los dos años que lleva en el poder y asegura que Rusia enfrenta en Chechenia al mismo tipo de musulmanes radicales que los que realizaron los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Abdul Musayev, jefe de la oficina de prensa del ministerio del Interior, dijo por teléfono a Reuters que la bomba contenía tuercas, tornillos y clavos para causar el máximo daño posible. Unas 160 personas resultaron heridas.
La policía de Moscú aumentó la seguridad en la capital después del atentado, el más sangriento desde una serie de ataques con bombas colocadas en apartamentos que en septiembre de 1999 causaron la muerte a más de 300 personas.
Putin convocó al Kremlin a los jefes de seguridad y ordenó al director de la agencia nacional de inteligencia FSB, Nikolai Patrushev, que investigara de inmediato el atentado.
"Nadie duda de que este fue un acto terrorista", dijo Putin tras reunirse con sus funcionarios de seguridad.
El desfile del Día de la Victoria el 9 de mayo es el feriado más importante de Rusia.