BUENOS AIRES.- La mitad de los 36 millones de argentinos está viviendo en la pobreza, tras agravarse la crisis económica desde abril pasado, confirmó este viernes el director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Juan Carlos Del Bello.
La cifra de pobres creció de 14 a 18 millones en los últimos seis meses, a raíz del fuerte aumento de los precios de los alimentos, el alza del desempleo y los salarios congelados, dijo Del Bello, en declaraciones televisivas.
El proceso de empobrecimiento viene acompañando a la recesión que lleva casi cuatro años, pero se agudizó tras el fracaso del plan liberal ortodoxo de Fernando de la Rúa, que renunció a la presidencia en diciembre de 2001 en medio de una cruenta rebelión social.
Pero el fenómeno se ahondó a raíz de la inflación de 21,1% acumulada en lo que va de 2002, en reacción del mercado a la devaluación dispuesta por el gobierno del presidente Eduardo Duhalde.
"El aumento dramático en la cantidad de pobres se debe a que el valor de la canasta básica de alimentos creció el 35,2% desde diciembre pasado. Gran parte de los nuevos pobres se generaron durante abril, porque el mes pasado los precios de los alimentos subieron el 17,7%", dijo el director del ente oficial.
Del Bello dijo que los alimentos absorben el 46% de los ingresos de los hogares de menores ingresos por lo que el impacto de los aumentos de precios de productos tales como aceites, harinas y carne determina un "dramático" crecimiento de la pobreza y de la indigencia.
Una familia tipo, integrada por un matrimonio y dos hijos, es considerada pobre cuando los ingresos mensuales se ubican por debajo de los 598 pesos (186 dólares), en tanto que 252 pesos (79 dólares) es la barrera de la indigencia, en la cual están viviendo 6,5 millones de personas, según el INDEC.
"Creo que nos estamos aproximando al 49% de la hiperinflación de 1989 con los valores significativamente más graves por la elevada tasa de desocupación", sostuvo Del Bello.
El titular del INDEC dijo que se ha iniciado la medición del desempleo de mayo y que a partir del segundo semestre habrá mediciones mensuales de ocupación e ingreso.
La última medición oficial de desempleo se remonta a octubre de 2001, cuando la tasa se ubicó en 18,3%, pero autoridades del ministerio de Economía calculan que estaría alcanzando este mes el 25%.
Del Bello añadió que si la inflación acumulada de los alimentos básicos es de 35,2%, "difícilmente con salarios constantes puede ser sustentable satisfacer las necesidades básicas".
"Cabe suponer que con una alta tasa de desocupación es difícil revertir la situación de la pobreza en los hogares argentinos", señaló el funcionario.
Hasta marzo pasado, las proyecciones del INDEC subrayaban que había casi 16 millones de pobres y que unos cinco millones de ellos vivían en la Capital y su poblada periferia, conjunto urbano en el que viven unos 10 millones de personas.
En sólo un mes se habrían agregado casi dos millones de nuevos pobres, por lo que el INDEC estima que en Buenos Aires y populoso su cordón está habitado por unas 5,5 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.
Según las estadísticas oficiales, la pobreza está en ascenso en Argentina desde 1994 en adelante, primero por la crisis del efecto Tequila o devaluación mexicana en 1995 y luego por la recesión que se inició en 1998, en pleno gobierno de Carlos Menem (1989-1999).