PARIS.- Un atentado con explosivos ha causado importantes daños materiales en una empresa pública del noreste de Córcega, informó hoy la Gendarmería, cuando la atención se centra en la pitada que ayer hizo parte de la afición corsa en un partido de fútbol mientras sonaba el himno nacional francés.
El estallido del explosivo de mediana potencia, cuya autoría no ha sido asumida por ningún grupo, causó anoche importantes daños en las oficinas de la Sociedad de Carreteras de Alta Córcega en Biguglia (noreste de la isla), aunque no se registraron heridos, indicó la Gendarmería.
El viernes también se registró una explosión, no reivindicada, en una empresa de refrigeración en Biguglia, que causó daños ligeros en el establecimiento.
El jueves pasado, el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) se atribuyó varios ataques e intentos de atentados perpetrados en la madrugada del lunes en París, Marsella y diferentes ciudades de Córcega.
Los atentados de este fin de semana se producen cuando todos los medios franceses se hacen eco hoy de la reacción del Presidente francés, el neogaullista Jacques Chirac, de abandonar el Estadio de Francia, en las afueras de París, a causa de la pitada de parte de la afición corsa cuando sonaba "La Marsellesa", al inicio de la final de la Copa de Fútbol entre el Lorient y el Bastia.
Chirac calificó de "inadmisible" e "inaceptable" lo ocurrido, abandonó el palco de autoridades durante 20 minutos, lo que obligó a retrasar el comienzo del partido, y pidió que el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Claude Simonet, presentara excusas públicas a Francia.
"No toleraré que se atente contra los valores de la República y lo que éstos representan", dijo un enfadado Chirac ante las cámaras de televisión.
Esta no es la primera vez que se registran incidentes de este tipo en un partido del Bastia y, en 1972, en un enfrentamiento deportivo contra el Marsella, hubo una fuerte reivindicación "regionalista" en las gradas.
Todo ello se produce cuando, tras la derrota de la izquierda y la reelección de Chirac a la Presidencia, los nacionalistas corsos ven esfumarse la idea del ex primer ministro socialista Lionel Jospin de reformar la Constitución en 2004, a fin de que la Asamblea corsa pueda tener competencias en ciertas materias.
Según el líder nacionalista corso Jean-Guy Talamoni, "estamos preparados para la confrontación si el futuro Gobierno francés elige la vía de la represión".
También Accolta Naziunale Corsa (ANC) considera que el fracaso de la izquierda en las recientes elecciones presidenciales significa "la muerte del proceso de Matignon" sobre la autonomía limitada para la isla, entablado por Jospin en 1999 y que llevó a dimitir por desacuerdos al que fuera su ministro de Interior Jean-Pierre Chevenement.