REYKJAVIK, Islandia.- El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, dijo este miércoles que su Gobierno deseaba una expansión robusta de la OTAN en Europa oriental, un día después que la alianza atlántica y Rusia ratificaron el final de la Guerra Fría.
Powell se encontró con los ministros de Relaciones Exteriores de 10 naciones de Europa oriental en una reunión de la OTAN en Reykjavik, la capital de Islandia.
Se espera que hasta siete países del desaparecido bloque soviético sean invitados a unirse a la Organización del Atlántico Norte, de 19 estados, cuando la OTAN realice en noviembre su próxima cumbre en Praga, capital de la República Checa.
"Powell nos dijo que la expansión (de la OTAN) debía ser robusta, aunque no precisó qué significa eso en cifras. Sin embargo, el mensaje está muy claro", expresó un diplomático de Europa oriental.
El canciller ruso, Igor Ivanov, dejó en claro el martes que su gobierno aún se opone a "una expansión mecánica" de la OTAN, que integró a sus filas por primera vez en 1999 a tres naciones del desaparecido Pacto de Varsovia: Polonia, la República Checa y Hungría.
Sin embargo, ésta fue la única oposición de Rusia en la cumbre de la OTAN, donde Moscú aprobó el martes una alianza estratégica con sus antiguos enemigos para impulsar la lucha contra el terrorismo, el control de armas y el manejo de crisis tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
El programa de trabajo para el nuevo organismo comprende una política colectiva contra el terrorismo, control de armas, la lucha contra la proliferación de las armas nucleares, químicas y biológicas, el mantenimiento de la paz, la seguridad marítima y la respuesta a crisis políticas y emergencias civiles.
En la más osada declaración de ampliación de sus horizontes, la OTAN dijo que sus fuerzas deben estar en capacidad de "moverse rápidamente el sitio en que se necesiten" para combatir nuevas amenazas del terrorismo y de armas de destrucción masiva.
La alianza había limitado su acción al área euro-atlántica, pero un funcionario norteamericano dijo que los atentados contra Estados Unidos del 11 de septiembre pusieron fin al debate sobre el área.
Ivanov calificó a la nueva estructura de la OTAN "de un paso radicalmente nuevo en nuestras relaciones bilaterales", aunque algunos escépticos afirmaron que no necesariamente otorga al gobierno ruso un papel más destacado que el Consejo Conjunto Permanente, establecido en 1997, en parte para consolar a Rusia por la expansión de la alianza atlántica.
El acuerdo se suscribió un día después de que Estados Unidos y Rusia anunciaron planes para recortar sus arsenales nucleares estratégicos en las dos terceras partes.
El nuevo Consejo OTAN-Rusia, que será inaugurado en una cumbre el 28 de mayo en Italia y en la que participará el Presidente ruso, Vladimir Putin, se convirtió en un importante impulso moral para la alianza militar occidental, a la que algunos críticos le auguraban un futuro cuando menos incierto.
"Fue un día excelente para la OTAN", dijo un diplomático occidental en Reykjavik.
La relevancia de la OTAN había sido cuestionada recientemente después que fue casi ignorada en la guerra contra el terrorismo emprendida por Estados Unidos tras los atentados de septiembre con aviones secuestrados en Nueva York y Washington.
Estados Unidos se unió individualmente con algunos de sus aliados para emprender su campaña militar en Afganistán, en lugar de convocar a la OTAN. La alianza sólo brindó cobertura aérea dentro de territorio estadounidense, una medida que algunos analistas consideraron casi simbólica.