WASHINGTON.- El Secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, dijo hoy que su decisión de sustituir el sistema de artillería "Crusader" fue impulsada por la amenaza de una guerra de "nueva era".
El enorme cañón autopropulsado de 155 mm y 40 toneladas sería reemplazado por un sistema de lanzamiento de cohetes múltiples, fabricados por Lockheed Martin, y otro de obuses guiados mediante satélites, cuya manufactura estaría a cargo de Raytheon Corporation.
En una comparecencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Rumsfeld expresó que su plan no tuvo como objetivo "liquidar un mal sistema".
"Se trató de dejar de lado un sistema originalmente concebido para un contexto estratégico diferente y ceder ese espacio a tecnologías más prometedoras que pudieran acelerar la transformación de las fuerzas armadas" de EE.UU., agregó en una declaración.
El jefe del Pentágono dijo que la necesidad de nuevos sistemas se planteó como resultado de la guerra contra el terrorismo en Afganistán impulsada por los atentados del 11 de septiembre contra Washington y Nueva York.
"Hemos entrado en una nueva era y debemos hacer transformaciones para enfrentarla. Para ello debemos preparar nuestras fuerzas a fin de disuadir y derrotar amenazas y adversarios", agregó.
La eliminación del sistema ha sido criticada por legisladores y hoy el jefe del estado mayor del Ejército, general Eric Shinseki, dijo que "aumentaría el riesgo para las tropas estadounidenses".
Agregó que le había sorprendido la decisión de Rumsfeld anunciada a comienzos de este mes.
"Mi mejor juicio militar (sobre la necesidad de que el Ejército cuente con ese sistema) está contenida en el presupuesto" del presidente George W. Bush para el desarrollo del Crusader en el año fiscal que se inicia el 1 de octubre.
El Pentágono ha dicho que debido a su envergadura y a su peso el sistema sería imposible de utilizar en casos de que se necesite un rápido desplazamiento de tropas y equipos a cualquier parte del mundo.