RAMALLA- El Ejército de Israel, apoyado por una veintena de tanques, volvió a entrar en la madrugada de hoy en el campo de refugiados de Jenín, para retirarse siete horas más tarde del lugar, parcialmente destruido durante la reciente operación militar "Muro Defensivo" en Cisjordania, informó la radio israelí.
Sin embargo, las tropas israelíes se quedaron en las zonas periféricas de Jenín, donde decretaron un toque de queda. Según versiones palestinas, no hubo heridos durante los tiroteos que acompañaron la renovada incursión militar israelí en Jenín.
Según la radio israelí, los soldados detuvieron a dos militantes del grupo radical Brigadas de Mártires de Al Aqsa, considerado el brazo armado del movimiento Al Fatah, del líder palestino Yasser Arafat, pero fracasaron en su intento de capturar al dirigente del grupo islámico Hamas en el campo de refugiados de Jenín.
Hace apenas una semana, Israel había puesto fin a su ofensiva militar de gran envergadura en Cisjordania, que se prolongó durante seis semanas y que, según cifras palestinas, se saldó con unos 300 muertos y daños materiales por más de 350 millones de dólares.
Mientras, un activista palestino de 21 años fue abatido a tiros durante un fallido intento de atentar contra el asentamiento judío de Dugit, en el norte de la Franja de Gaza.
El joven palestino había atravesado el cerco de seguridad del asentamiento y fue ultimado durante un tiroteo posterior, indicaron fuentes israelíes, sin precisar si hubo víctimas del lado israelí.