MIAMI.- Dos hombres que presuntamente planeaban realizar atentados con bombas en plantas energéticas y en una armería de la Guardia Nacional en el sur del estado de Florida fueron acusados el viernes por conspirar y destruir propiedad con explosivos, dijeron fuente judiciales en Miami.
Una acusación con dos cargos fue iniciada el viernes y los dos implicados, Imran Mandhai, un paquistaní de 19 años, y Shueyb Mossa Jokhan, un ciudadano estadounidense naturalizado de 24 años, se presentaron ante un magistrado federal, informó la oficina de la fiscalía estadounidense en Miami.
Los fiscales solicitaron una detención previa al juicio.
No se ofrecieron detalles, en lo inmediato, sobre cuándo fueron arrestados o cuándo tuvo lugar el presunto complot.
Sin embargo, el diario Sun Sentinel informó en su versión de internet que uno de los presuntos objetivos era una planta de energía eléctrica ubicada cerca de Fort Lauderdale que Mandhai presuntamente trató de volar con una bomba en abril de 2001.
La oficina de la fiscalía estadounidense dijo que de acuerdo a la acusación, los implicados buscaron objetivos en el sur del estado de Florida para misiones que presuntamente querían llevar a cabo como parte de lo que ellos consideraban una "guerra santa", en la cual pensaban atentar contra plantas energéticas y contra una armería de la Guardia Nacional.
La acusación indica que luego de los atentados los implicados tenían pensado realizar una serie de demandas ante el gobierno de Estados Unidos y de otros países alrededor del mundo.
En el comunicado de la fiscalía se informa que Mandhai y Jokhan fueron acusados de conspirar para dañar y destruir propiedad por medio de fuego y explosivos. Mandhai también fue acusado por incitar a Jokhan a cometer un delito violento.
De ser hallados culpables, cada uno enfrentaría una pena de hasta 20 años de prisión y multas de hasta 250.000 dólares por el cargo de conspiración. Mandhai también enfrenta un máximo de cinco años por el cargo de incitar a su compañero.
La acusación señala que ambos procuraron adquirir armas de asalto AK-47 para sus entrenamientos y operaciones, y trataron de obtener la libertad de un individuo descrito como un luchador islámico comprometido con la guerra santa.
Las audiencias preliminares del caso fueron programadas para el 24 de mayo.