NUEVA DELHI.- India expulsó el sábado al representante oficial de Pakistán en Nueva Delhi como represalia por el ataque que dejó 35 muertos esta semana en Cachemira, mientras que los dos rivales nucleares continuaban su duelo de artillería en la frontera tras una reactivación de la tensión.
"El alto comisario (embajador) de Pakistán será invitado a regresar a su país", declaró el sábado el ministro indio de Relaciones Exteriores, Jaswant Singh.
La decisión de expulsar a Ashraf Jehangir Qazi fue tomada durante una reunión del Consejo de Seguridad (CCS) del gobierno indio.
Decepcionado, Pakistán anunció que llamaría a su embajador.
El gobierno indio estudiaba medidas de represalia luego del ataque, el martes pasado, contra un autobús y un cuartel que dejó 35 muertos, la mayoría civiles, cerca de Jammu, capital de invierno de la parte india de Cachemira, un territorio cuya soberanía se disputan India y Pakistán.
Nueva Delhi atribuyó esa operación suicida a tres combatientes separatistas musulmanes venidos de Pakistán que resultaron muertos durante el asalto.
Soldados indios y paquistaníes intercambiaron disparos de mortero el viernes en la región de Jammu, provocando la muerte de un niño e hiriendo a siete personas, indicó la policía. Estos tiroteos obligaron al éxodo a varios centenares de familias que vivían en la región fronteriza.
Por otro lado, una fuerte explosión dejó dos muertos y 16 heridos el viernes en Srinagar, capital de verano de Cachemira india, según la policía.
Los tiroteos continuaron el sábado, causando 17 muertos, entre ellos doce rebeldes musulmanes, en el Cachemira indio, mientras los bombardeos de la artillería india causaban dos muertos y al menos quince heridos en la parte de Cachemira bajo control paquistaní.
India ya había llamado a consultas a su embajador en Islamabad luego del ataque del parlamento indio en diciembre pasado. Nueva Delhi había acusado a grupos establecidos en Pakistán y a los servicios secretos de Islamabad.
India y Pakistán, que disponen ambos de armas nucleares, enviaron miles de soldados a la frontera que comparten.
Estados Unidos pidió esta semana que se reanude el diálogo directo entre India y Pakistán para evitar una nueva guerra entre ambos países, que ya se enfrentaron en dos ocasiones a causa de Cachemira desde la independencia en 1949.
La operación suicida del martes fue calificada de "terrorismo" por Washington, que decidió enviar a la región al subsecretario de Estado, Richard Armitage.
"Estamos muy preocupados por el potencial conflicto entre India y Pakistán. Trabajamos con los dos países para hacer que las tensiones disminuyan y les presionamos para que dialoguen", declaró este sábado una portavoz del Departamento de Estado, Jo-Anne Prokopowicz.
India no excluyó llevar a cabo operaciones militares limitadas, incluso en algunos sectores de la parte paquistaní de Cachemira, si Islamabad no abandona su respaldo al "terrorismo fronterizo".
India acusa a Pakistán de armar a la guerrilla separatista de Cachemira y de no hacer nada para impedir las infiltraciones en la parte india del territorio, donde la población es mayoritariamente musulmana. Pakistán afirma que sólo ofrece un "respaldo diplomático" a estos militantes que califica de "combatientes de la libertad".