RAMALLÁ.- El líder palestino, Yasser Arafat, convocará el domingo a una rara reunión del comité electoral palestino, tras provocar dudas sobre unas elecciones que prometió bajo presión popular.
Las elecciones están entre las reformas que la Autoridad Palestina percibe como vitales para lograr la paz con Israel y que podrían conducir a un estado que los palestinos quieren establecer en territorios que durante años han estado bajo la ocupación israelí.
Mohammed Shtaeh, secretario general del Comité Electoral Central de la Autoridad Palestina, dijo que se reuniría con Arafat el domingo, a pedido de éste. "No tenemos una agenda. Veremos lo que quiere el Presidente", dijo Shtaeh a Reuters el sábado.
El ministro de Información Yasser Abed Rabbo dijo que Arafat también se reuniría el sábado en la noche con líderes de su movimiento nacional Fatah pero describió la sesión como rutinaria, que trataría "temas internos" pero no elecciones.
Arafat enfrenta creciente presión para permitir elecciones, que no se realizan desde enero de 1996, y reformas a un sistema que cada vez enfrenta más acusaciones de autocrático, corrupto y oscuro, por parte de Israel, funcionarios internacionales y muchos palestinos.
El sábado continuó la rebelión palestina contra la ocupación en gran parte de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Soldados israelíes mataron a un médico palestino que conducía por el pueblo de Beit Omar, cerca de la ciudad de Hebrón, dijeron fuentes palestinas.
Fuentes militares indicaron que los soldados dispararon contra un vehículo que pasó velozmente por un punto de control.
El viernes, palestinos armados entraron en un asentamiento judío en Cisjordania e hirieron a un guardia antes de ser muertos a tiros.
El ejército israelí dijo que también entró en el campo de refugiados de Jenin y capturó a 24 militantes involucrados en ataques "terroristas" contra israelíes.
Condiciones de Arafat para las elecciones
Legisladores palestinos han instado a Arafat a aprobar elecciones para inicios del 2003, y, a reducir mientras tanto el gobierno de la Autoridad Palestina, que ha gobernado partes de Cisjordania y la Franja de Gaza bajo los acuerdos de paz interinos suscritos en 1993.
Arafat dijo el miércoles que se realizarían pronto nuevas elecciones presidenciales, generales y locales, pero dos días más tarde dijo que esto no podría hacerse sin una retirada israelí de los territorios ocupados en Cisjordania y Gaza.
Después, sus asesores aclararon que el líder palestino se refería a una retirada de las áreas bajo gobierno palestino que Israel reocupó tras el inicio de la última rebelión palestina en septiembre del 2000, y no a la retirada definitiva de Gaza y Cisjordania, capturadas por Israel en 1967.
Pero la condición puesta por Arafat podría postergar reformas ya que facciones militantes han prometido no cejar en su insurrección hasta que el ejército no se retire completamente de los territorios.
Por su parte, Israel prometió no replegarse a las posiciones que tenía antes del inicio de la rebelión, en septiembre del 2000, hasta que no cese la violencia.
Al menos 1.358 palestinos y 474 israelíes han muerto desde el inicio de la última rebelión, tras el estancamiento de las negociaciones para un tratado de paz definitivo.