BAGRAM.— Fuerzas de la coalición revisaron la mitad de una zona del oriente afgano donde realizan la última operación de búsqueda de miembros del Talibán y al-Qaida, pero no han hallado aún combatientes enemigos, dijo el domingo un vocero británico.
Unos 1.000 soldados británicos lanzaron la operación en las montañas cercanas a la ciudad de Khost el viernes, señalando que creen que "un número significativo" de combatientes estaban allí ya que una patrulla australiana fue atacada un día antes.
Los australianos fueron blanco de disparos durante cinco horas hasta que naves estadounidenses A130 atacaron y mataron a 10 combatientes del Talibán o al-Qaida, según la coalición.
El teniente coronel Ben Curry, vocero militar británico, dijo el domingo que la coalición revisó la mitad del área en lo que se ha denominado la Operación Cóndor, pero no encontró combatientes, aunque sí halló una pequeña cantidad de municiones, incluidos dos cohetes de 120mm y algunas cajas de municiones 12,7 mm, dijo Curri en la base de Bagram, al norte de Kabul.
Una tribu afgana cuyos combatientes murieron el jueves en un ataque de los A130 dio una versión diferente de los combates. Una delegación de la tribu habría discutido el ataque aéreo con oficiales estadounidenses el sábado en el aeropuerto de Khost, donde las fuerzas estadounidenses tienen su base.
Los sabari dijeron que los combatientes peleaban con la tribu balhiel en una disputa forestal cerca de sus poblaciones, unos 48 kilómetros al norte de Khost, cuando cayeron las bombas. Los jefes tribales de sabari negaron haber disparado contra los australianos o la nave estadounidense o tener vínculos con al-Qaida o la milicia Talibán depuesta.
Sin embargo, un vocero militar estadounidense, mayor Bryan Hilferty, dijo el domingo que no tenía razón para creer el relato de la tribu. "Ellos nos estaban disparando con un fuerte fuego de ametralladora y mortero. Esa es conocida como una zona de Al-Qaeda y Talibán", agregó.
Las fuerzas de la coalición han observado la zona durante varios días y creen que estaba siendo utilizada como punto de tránsito por miembros de Al-Qaeda y el Talibán, dijo Hilferty.
Señaló que un anuncio previo del ejército de Estados Unidos de que se levantó un toque de queda en la sureña ciudad de Kandahar fue emitido por error. El toque de queda ya había suspendido desde febrero por el gobernador de Kandahar.
Por su parte, las fuerzas británicas dijeron que otros tres soldados que sufren del virus del "vómito de invierno" - que oficialmente se denomina virus tipo Norwalk, por una población de Ohio donde fue identificado por primera vez- serían trasladados a Gran Bretaña el domingo.
Otros ocho infectados ya han salido: siete a Gran Bretaña y otro a un hospital militar estadounidense en Alemania. Unos 333 soldados británicos están en cuarentena.