BUENOS AIRES.- El estatal Banco Nación de Argentina (BNA), el mayor del país, se hará cargo de los bancos Bisel, del Suquía y el de Entre Ríos, que sufren una crisis de liquidez y no serán asistidos por su propietario, el francés Crédit Agricole.
La medida fue dispuesta después de largas negociaciones con el Crédit Agricole, que resolvió retirarse del país, informó el Banco Central argentino en un comunicado difundido hoy.
Esto supone que las tres entidades financieras controladas por el banco de capital francés pasarán al sector público argentino hasta que se encuentre una salida al problema.
El Banco de Entre Ríos (BERSA), de la provincia argentina del mismo nombre, atenderá hoy normalmente, mientras que los otros dos bancos reanudarán sus actividades el miércoles próximo.
El Banco del Suquía es líder en la provincia de Córdoba, mientras que el Bisel tiene una participación similar en el mercado financiero de la de Santa Fe.
El Crédit Agricole, formado por cooperativas francesas, había hecho inversiones por unos 500 millones de dólares para tomar el control del BERSA, el Suquía y el Bisel, según cálculos de fuentes financieras.
La severa crisis financiera que sufre Argentina hizo que el banco francés comunicara al Banco Central su decisión de retirarse del país tras una serie de negociaciones para que capitalizara a sus filiales, apuntaron las fuentes del instituto monetario.
En un primer momento, las autoridades del Banco Central pensaron en suspender a estos tres bancos a la espera de encontrarles otros dueños, pero esa medida se descartó por considerarse que aumentaría la incertidumbre en el sector financiero, agregaron.
La semana pasada, el Banco Central prorrogó por un mes, hasta el 18 de junio próximo, la suspensión por falta de liquidez que aplicó al Scotiabank-Quilmes, que está en venta después de que su mayor accionista, el canadiense Bank of Nova Scotia, resolviera retirarse de país.