READING, Gran Bretaña.- Un sacerdote católico de 47 años, en cuyo domicilio la policía encontró alrededor de 18.000 fotografías de niños realizando actos sexuales, fue condenado este lunes a nueve meses de prisión por un tribunal de Reading (oeste de Londres).
El padre Michael O'Kelly, ex sacerdote de Reading, se declaró culpable de un sólo cargo, haber tomado fotografías indecentes de un niño entre junio de 1997 y octubre de 2000.
El cura deberá someterse durante seis años a un seguimiento médico, y se le prohibió trabajar con niños.
Las fotografías e imágenes, encontradas en cassettes de vídeo, revistas y soportes informáticos, mostraban actos "bestiales" que eran "perturbadores, degradantes y repugnantes", según la fiscalía.
Por lo menos 70% de estas imágenes mostraban a niños, en su mayoría de entre 7 y 14 años, algunos bebés, practicando diversos actos sexuales.
El sacerdote había sido misionario en Africa, una experiencia que lo desestabilizó profundamente, según su abogada.
"Lo que hacía en privado destruía lo que hacía en público", había explicado el padre O’Kelly a la policía. "Era mi culpabilidad secreta. Tenía miedo, pero seguía, no podía controlarme más".