WASHINGTON.- Tres senadores demócratas pidieron hoy nuevamente el levantamiento del embargo de EE.UU. contra Cuba, tras aseverar que es un "guión atrasado" y una "política fracasada" que, irónicamente, sólo fortalecerá al régimen de Fidel Castro.
Durante una rueda de prensa, los senadores demócratas Christopher Dodd, Byron Dorgan y Barbara Boxer criticaron la decisión del Presidente, George W. Bush, de mantener las sanciones económicas contra Cuba hasta que el Gobierno de Castro efectúe cambios hacia la democratización de la isla.
"Tristemente la administración Bush no ha aprovechado la ventaja de la visita del Presidente (Jimmy) Carter" a la isla y con sus declaraciones de hoy "ha garantizado que el sistema político actual en Cuba permanecerá igual", dijo Dodd, Presidente del Subcomité sobre Asuntos Hemisféricos del Senado.
El senador, quien forma parte de un creciente movimiento bipartidista del Congreso en contra del embargo, censuró directamente la "Iniciativa para una Nueva Cuba" presentada por Bush el día que se celebra el centenario de la independencia de ese país caribeño.
Al afirmar que Bush actúa con un "guión atrasado" en su política hacia Cuba, Dodd aseveró que ni la reanudación del correo directo entre ambos países ni los programas de becas para estudiantes y profesionales podrán ocurrir "sin la cooperación del Gobierno cubano".
Si algo tienen en común los Gobiernos de EE.UU. y Cuba es su intransigencia "y su negativa a escuchar las voces de sus ciudadanos", señaló Dodd, quien convocará una audiencia para el próximo mes sobre una medida para levantar las restricciones de viaje y la venta de productos agrícolas a la isla.
La propuesta de Dodd, que cuenta con apoyo bipartidista en el Senado, destina fondos para becas estudiantiles en EEUU entre 2002 y 2005 y permite el libre envío de remesas anuales, actualmente restringidas a 1.200 dólares bajo la ley Helms-Burton.
En cambio, la propuesta de Bush no ofrece elementos nuevos a la "fracasada fórmula", "porque ya existe la ayuda humanitaria para organizaciones no gubernamentales y los disidentes políticos han rechazado la asistencia directa" de Estados Unidos, agregó.
La política hacia Cuba, dictada por el exilio cubano en Florida, es "absurda", "contradictoria" y "sin sentido común", mientras que la prohibición de viajes a la isla, durante diez presidencias, solo "restringe los derechos del pueblo estadounidense", dijo el senador Dorgan.
"Las medicinas y los alimentos jamás deberían usarse como un arma", señaló Dorgan, quien impulsa una medida que permite la financiación privada de la venta de productos agrícolas a Cuba.
Dorgan cuestionó las motivaciones políticas del embargo ya que EE.UU. mantiene relaciones comerciales con China y Vietnam, ambos países comunistas, y aseveró que sólo una apertura del comercio, los viajes y las comunicaciones conducirán a una reforma democrática en Cuba.
La senadora Boxer, quien confesó haber apoyado el embargo durante el período de la Guerra Fría, dijo que un cambio de política favorecía al sector agrícola de su estado, California, con ventas anuales de unos 980 millones de dólares a la isla.