MOSCU.- En Rusia se pagan anualmente sobornos por casi 37.000 millones de dólares, según un informe del centro de estudios no gubernamental INDEM difundido hoy en Moscú.
La corrupción en Rusia "en los dos últimos diez años al menos no ha disminuido", dijo el presidente de INDEM, Georgui Satárov, al presentar el informe en la sede de la agencia Interfax.
Satárov, que durante varios años fue asesor político del ahora ex presidente Borís Yeltsin, indicó que el volumen anual de la "corrupción doméstica" alcanza los 2.800 millones de dólares.
Según el estudio, el pago de sobornos para ingresar en la universidad es la principal partida de los "gastos en corrupción" de los rusos de a pie y supone un desembolso anual de 449 millones de dólares.
El segundo lugar lo ocupan los sobornos a la policía del tránsito, que al año totalizan 368 millones de dólares, seguidos de los que se pagan al poder judicial, con 274 millones de dólares.
Además, añadió Satárov, los rusos gastan cada año cerca de 600 millones de dólares en sobornos para acceder a distintos tipos de servicios, en particular médicos.
"Estas cifras son las mínimas, pero en la realidad pueden ser tres veces más abultadas", precisó Satárov, quien añadió que la mitad de los rusos se ha visto ante la disyuntiva de pagar o no sobornos.
De conformidad con los datos de INDEM, la corrupción en el mundo de los negocios alcanza la astronómica suma de 33.500 millones de dólares, o más del 50 por ciento del total de la partida de ingresos previstos en el presupuesto federal de este año.
"En lo que se refiere a la corrupción en los negocios, se puede afirmar con absoluta certeza que el 82 por ciento de los empresarios ha pagado sobornos", recalcó Satárov.
El informe señala que el 75 por ciento de dichos sobornos se paga a nivel municipal; 20 por ciento, a nivel regional, y el 5 por ciento, a nivel federal.
"La metodología de nuestra investigación no abarca el nivel superior de la corrupción, cuando los sobornos son poco frecuentes, pero de gran monto", explicó el presidente de INDEM.
Satárov indicó que "no se ajusta a la realidad" la creencia generalizada de la gente, reflejada en los sondeos de opinión, de que la corrupción ha caído en picado desde que Vladímir Putin asumió en mayo de 2000 la presidencia de Rusia.
El pasado 18 de abril, en su mensaje anual sobre el estado de la nación, el número uno del Kremlin dedicó un apartado especial a la lucha contra la corrupción, que calificó de tarea prioritaria.
"Los sobornos son directamente proporcionales a la burocracia y a la falta de libertad empresarial, y por tanto necesitamos una reforma administrativa y una menor presencia del Estado", dijo Putin.
La semana pasada, el Fiscal General de Rusia, Vladimir Ustínov, admitió la imposibilidad de llevar a cabo en el país una operación "manos limpias".
"No sé si nos resultaría igual que en Italia, donde al término de la operación (’manos limpias’) más del 80 por ciento de los políticos tuvo que dimitir o fue sentado en el banquillo de los acusados", manifestó Ustínov.
Las palabras del Fiscal General fueron interpretadas como una renuncia tácita a luchar a fondo y sin compromiso contra la corrupción, pues entonces Rusia podría quedar sin autoridades ni gobierno.