WASHINGTON.- Irán es el estado que más activamente patrocina el terrorismo en el mundo, según el informe anual del Departamento de Estado de EEUU publicado hoy, que destaca los pasos dados por Libia y Sudán para "dejar esa actividad".
El informe "Pautas del Terrorismo Mundial 2001" dice que Irán, Irak, Cuba, Libia, Sudán, Corea del Norte y Siria mantienen la consideración de estados "patrocinadores del terrorismo", pese a que algunos "parecen estar reconsiderando" sus políticas.
El documento, que consta de 177 páginas, fue presentado por el secretario de Estado, Colin Powell, quien afirmó que el año 2001, sobre todo el 11-S, dejó de manifiesto que "la amenaza del terrorismo es global, de largo alcance, con muchas caras y gran determinación".
Powell dijo en rueda de prensa que "ninguna nación se puede quedar al margen" de la lucha internacional contra el terrorismo, en una era en la que los grupos terroristas aprovechan los avances tecnológicos "para intentar conseguir armas de destrucción masiva".
El documento señala que los países señalados han escuchado el mensaje del presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre, en el que advirtió que cada nación "tiene una decisión que tomar: o están con nosotros o están con los terroristas".
Pero mientras Gobiernos como los de Sudán y Libia "parecen estar más cerca de entender lo que tienen que hacer para dejar la actividad del terrorismo", Irán, Corea del Norte y Siria han hecho poco para cooperar con la comunidad internacional, según el informe.
El Departamento de EE.UU. destaca que Irán y Siria dieron una de cal y una de arena, porque combatieron a grupos terroristas como Al Qaida, pero "al mismo tiempo mantuvieron el apoyo a otros grupos terroristas como Hamás, Hizbulá y la Yihad Islámica".
Irán "siguió siendo el estado que más activamente patrocinó el terrorismo en 2001", subraya el documento, que apunta a la Guardia Revolucionaria Islámica y al ministerio de Inteligencia y Seguridad como los instrumentos de Teherán para apoyar a grupos terroristas.
Sobre Irak, el Departamento de Estado refleja que "fue el único país árabe-musulmán que no condeno los atentados del 11-S" y acusa a Bagdad de dar refugio a numerosos grupos terroristas.
En el caso de Corea del Norte, el tercero de los países que Bush incluyó entre los integrantes del "eje del mal", se lamenta que "los iniciales pasos positivos se detuvieron de manera abrupta".
Cuba merece una mención especial, por la "vacilante" respuesta inicial a los atentados contra EE.UU. del Presidente cubano, Fidel Castro, al calificarlos, recuerda el informe, como "peores que los ataques militares y fascistas que los originaron".
El trabajo hace constantes referencias a los ataques que mataron a más de 3.000 personas cuando terroristas suicidas estrellaron los aviones que secuestraron contra las Torres Gemelas en Nueva York, el Pentágono en Washington y una zona rural de Pensilvania.
El informe lo considera "el ataque internacional más grave ocurrido nunca" y recuerda que el plan urdido por la red terrorista Al Qaida, dirigida por Osama bin Laden, terminó el 11 de septiembre de 2001 con la vida de personas procedentes de 78 países.