MADRID.- Los dos principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT, anunciaron hoy su intención de convocar una huelga general el próximo 20 de junio ante la negativa del gobierno de José María Aznar a retirar un proyecto de ley de reforma de los subsidios a los desempleados.
La huelga, de 24 horas, se producirá en vísperas de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebrará en Sevilla para poner fin a la Presidencia española de la UE.
El paro fue anunciado por los secretarios generales de Comisiones Obreras (CCOO), José María Fidalgo, y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, tras entrevistarse en Madrid con el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio.
Méndez explicó a los periodistas que la reunión había sido "estéril", ya que nada más comenzar el ministro anunció que el Gobierno no retirará el proyecto de reforma del sistema de protección por desempleo, tal y como le exigían CCOO y UGT.
Fidalgo explicó que el Gobierno "ha quebrado el formato habitual de diálogo y concertación social" con las organizaciones sindicales.
De confirmarse la convocatoria, que se formalizará el próximo jueves por las directivas de ambos sindicatos, será la primera huelga general contra el Gobierno de José María Aznar desde que el Partido Popular (PP) llegó al poder en 1996.
Los sindicatos pretenden que el Gobierno retire un proyecto de ley, pendiente de ser aprobado por el Parlamento, que reforma el sistema de prestación de subsidios públicos a los desempleados.
En su comparecencia ante los periodistas, el ministro de Trabajo lamentó la decisión de los sindicatos de dar por cerrada la negociación y les acusó de "falta de voluntad" para dialogar.
"Tengo la impresión de que la decisión (de la huelga) la habían tomado a priori", dijo Aparicio.
El ministro insistió en que el proyecto gubernamental no incluye ningún tipo de recortes de las ayudas a los desempleados e incluso amplía la protección por desempleo, sobre todo en el sector agrario.
Respecto a la fecha escogida para la huelga, Aparicio denunció que es "evidentemente política" y criticó que vaya a ser un motivo de "deterioro" de la celebración normal de una cumbre europea.